La banca incrementa su cuota en fondos con MiFID II en contra del objetivo de la CNMV

“En la CNMV, creemos positivo contar con un sector independiente potente. Cuanto más relevante sea, habrá más innovación, dinamismo y competencia, mejores servicios y a menor coste para los inversores”, confesó recientemente Sebastián Albella, presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), en un encuentro sobre el sector bancario organizado por Deloitte y 'ABC'. Sin embargo, la realidad está siendo diferente a los deseos del supervisor.

La normativa MiFID II ha llegado con retraso y por goteo. La normativa adapta una directiva europea que busca elevar la protección del inversor y la transparencia en el segmento de asesoramiento y gestión de activos. Las primeras normas se aprobaron en diciembre de 2017, y las últimas se incorporaron al BOE en enero de este año. Muchos vieron en este conjunto de normas una amenaza para la banca, que de hecho hizo ‘lobby’ en algunos aspectos, pero la realidad es que en este trayecto su cuota de mercado no se ha resentido. Al contrario.

La banca acabó 2017 con una cuota del 77,51% en fondos, con un patrimonio de 206.531 millones de euros, según datos de VDOS. En aquel momento, los bancos también tenían bajo gestión 16.319 millones a través de sicavs, con un 51,88%. En total, administraban un patrimonio de 222.851 millones, el 74,8% de los activos de los españoles en estos vehículos, que alcanzaban un total de 297.913 millones.

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Un año y cuatro meses después, al cierre de abril, la fotografía apenas ha variado. Los bancos han arañado incluso algunas décimas de cuota, incrementando el volumen de activos en fondos hasta los 212.917 millones, pasando el peso sobre el total del 77,51% hasta el 78,16%. En sicavs, ha habido un incremento hasta los 17.475 millones, y la cuota sube del 51,88% hasta el 58,2%, ya que se están cerrando más sociedades en otras firmas no bancarias. Mientras que el total alcanza los 230.392 millones, el 76,17%, casi 1,4 puntos porcentuales más que 16 meses antes.

Los grupos independientes nacionales cuentan con 27.719 millones en fondos y 5.267 millones en sicavs, con cuotas de mercado del 10,2% y del 17,5% respectivamente, según VDOS. En fondos, donde se concentra el grueso del patrimonio, ha habido un descenso desde el 10,6% de diciembre de 2017, aunque en sicavs se incrementa la cuota desde el 14,98% de aquel momento.

Las gestoras internacionales, por su parte, cuentan ahora con 18.811 millones en España a través de fondos y otros 7.073 millones en sicavs. Esto es, un total de 25.885 millones, el 8,56% de la inversión de los españoles en estos vehículos, frente al 9,79% de diciembre de 2017. Por su parte, las aseguradoras, cada vez más agresivas en este negocio a efectos comerciales, están en 9.878 millones, casi todo en fondos, con el 3,3% de cuota, que se ha mantenido estable en este tiempo. Por último, las sociedades cooperativas de crédito, con 3.314 millones, tienen un 1,1%, una décima más que en 2017.

¿Efecto mercado?

Las cifras están golpeadas por el efecto mercado, ya que la mayoría de los activos estuvo en pérdidas en 2018. La renta variable, como es lógico en un entorno de pérdidas generalizadas e incremento de la aversión al riesgo, fue el activo que más se depreció, y las gestoras independientes tienen más peso en bolsa. Aunque a lo largo de los primeros meses de 2019 ha habido una recuperación importante de las caídas del último ejercicio.

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En cualquier caso, la banca está salvando los muebles por ahora. El sector, a través de sus patronales (AEB y CECA) y también de Inverco, asociación de gestoras de fondos, intentó que la red de sucursales fuera un motivo suficiente para cobrar retrocesiones, que es la parte de la comisión que se queda el distribuidor y sobre la que está basada la industria, pero finalmente el Ministerio de Economía se mantuvo firme tanto con Luis de Guindos como con Nadia Calviño.

Muchos creyeron que habría un trasvase hacia firmas independientes de asesoramiento o gestión, más aún con el incremento de firmas en los últimos años —muchas impulsadas por antiguos banqueros que ahora critican las prácticas de la banca—, así como una tendencia a la reducción de costes. Pero solo se está produciendo el segundo efecto, y la banca está consiguiendo defender sus ingresos poniendo en valor la distribución, algo que no es baladí, ya que Albella aseguró que el supervisor los estima en 4.000 millones anuales para todo el sector de asesoramiento y gestión. Aunque las entidades se enfrentan a un nuevo desafío a corto plazo con el envío por primera vez de cartas al cliente en las que explican cómo ha variado su inversión y detallan todas las comisiones.