Llega la guerra de precios por el ahorro y la inversión: las comisiones por fin importan
¿Por qué va a cambiar esta realidad? En primer lugar, por una carta que se está haciendo de rogar, pero que tiene que llegar sí o sí en las próximas semanas al buzón de los españoles
Bob Dylan lo cantará estos días durante alguno de sus conciertos en España: "Los tiempos están cambiando". Hasta ahora, en los bancos se daba un fenómeno muy curioso. Los clientes nos quejábamos amargamente cada enero al ver cómo nos cargan 30 euros de comisión de mantenimiento de la tarjeta, pero apenas reparamos en los cientos o miles de euros que nos cuesta el fondo de inversión o el plan de pensiones que nos colocaron.
Solo así se explica que muchos productos de ahorro e inversión de las entidades financieras cobren cerca de los máximos legales, cuando no se encuentran precisamente entre los mejores de su estilo. Es como comprar el vino de mesa marca blanca del supermercado a precio de Vega Sicilia. Sin exagerar: para una inversión de 10.000 euros, una comisión del 2,25% supone pagar 225 euros al año, mientras que hay fondos indexados que apenas cobran un 0,2%, que serían 20 euros.
Con esos 200 euros de diferencia bien daría para una buena botella. Se la podrían comprar, por ejemplo, los partícipes del fondo Liberty Euro Stock Market, que cobra la comisión máxima de gestión del 2,25% solo por replicar la evolución del índice Eurostoxx 50; o los del CaixaBank Bolsa Índice Euro, que pagan un 2% anual por lo mismo. Solo dos ejemplos entre muchos otros.
La carta que lo cambiará todo
¿Por qué va a cambiar esta realidad? En primer lugar, por una carta que se está haciendo de rogar, pero que tiene que llegar sí o sí en las próximas semanas al buzón de los españoles. "La famosa carta a mí solo me la ha mandado Mutuactivos. Y estoy en casi una docena de cofradías", se lamentaba ayer en Twitter el usuario Alejandro Escribano.
Otras entidades, como Indexa Capital, han publicado en su blog que ya las habían enviado. Del resto, poco se sabe más que un "estamos en ello" cuando se les pregunta. Pero lo cierto es que, desde este año, la normativa Mifid obliga a todas las entidades financieras a remitir en los primeros meses del ejercicio una misiva a sus clientes informándoles del dinero, en euros constantes y sonantes, que le están cobrando por sus productos de ahorro e inversión.
El hecho de que se esté retrasando tanto el envío puede ser una muestra de la preocupación de las entidades por el impacto que pueda tener
El hecho de que se esté retrasando tanto el envío puede ser una buena muestra de la preocupación que albergan las entidades por el impacto que pueda tener. Muchos clientes verán por escrito que han estado pagando cantidades muy generosas en comisiones, cuando su cartera no ha tenido precisamente unas rentabilidades acordes con esos costes. Y menos tras el nefasto cierre de año que vivieron los mercados.
En segundo lugar, y puede que influido por los efectos de la posible carta, porque las propias entidades se han dado cuenta de que empieza a haber ahorradores que sí se fijan en el precio de los productos financieros. "En España todavía es marginal, pero todos estamos mirando lo que pasó en Reino Unido y Holanda cuando se introdujo una normativa similar a Mifid II", reconocen desde el departamento de banca privada de una gran entidad financiera.
Las primeras batallas ya se están librando. Esta semana, ING Direct envió a sus clientes un email con su nuevo servicio de inversión, Inversión Naranja Plus, con el que afirmaba "revolucionar la forma de invertir". En realidad, la mayor novedad estaba en el precio. La comisión total de los fondos de fondos que ofrece este servicio se sitúa por debajo del 1%, cuando la mayoría de comparables se mueve en niveles cercanos al 2%, según la propia firma.
Aunque quizá la revolución no sea tanta… Más que nada porque ya había productos similares en el mercado y con costes todavía más reducidos. Por ejemplo, el servicio de gestión automatizada de Intermoney, Imdi Funds, sitúa la comisión total entre el 0,89% y el 0,93%, en función del perfil de riesgo elegido.
Las 'fintech', nueva competencia
Más allá de los fondos de fondos, las entidades tradicionales también están lanzado servicios de gestión de carteras automatizadas o 'roboadvisors', con comisiones muy reducidas (ver comparativa 'roboadvisors'). Por ejemplo, Bankinter lanzó Popcoin, que ofrece carteras de fondos indexados desde un coste total del 0,73%; Openbank puso en marcha el servicio Invertimos por ti y CaixaBank tiene integrado en su plataforma el 'roboadvisor' Smart Money, que da acceso a una cartera diversificada por un 1,09%.
Todos ellos competirán con los productos de carteras automatizadas nacidos dentro del mundo fintech que ya son una realidad, como Indexa Capital, Finanbest, Inbestme o Finizens, entre otros.
Una guerra de precios que es posible gracias al auge de los fondos indexados, que permiten replicar desde muy poco dinero la evolución de un mercado o sector. Una forma de invertir que puso de moda en Estados Unidos el recientemente fallecido John Bogle, a quien Warren Buffett dijo que los inversores americanos deberían hacer un monumento por el dinero que les había ahorrado. Puede que, con el tiempo, los españoles también.
Calcula aquí cuánto te cuesta tu fondo de inversión
Bob Dylan lo cantará estos días durante alguno de sus conciertos en España: "Los tiempos están cambiando". Hasta ahora, en los bancos se daba un fenómeno muy curioso. Los clientes nos quejábamos amargamente cada enero al ver cómo nos cargan 30 euros de comisión de mantenimiento de la tarjeta, pero apenas reparamos en los cientos o miles de euros que nos cuesta el fondo de inversión o el plan de pensiones que nos colocaron.