Bancos y aerolíneas sufren un castigo en bolsa y ponen en peligro los 9.500 del Ibex

No está siendo un buen día ni para el sector financiero ni para las aerolíneas. Las ventas se han apoderado de la sesión, amenazando con hacer al Ibex 35 perder los 9.500 puntos con caídas que rondan el punto porcentual. Al final, el selectivo ha cerrado en un valor de 9.527 puntos, con una caída del 0,57%.

El que ha terminado la jornada con las mayores pérdidas ha sido Ence, que siendo uno de los peores valore del año tras el golpe a su planta de Pontevedra, ha cerrado el martes con un retroceso del 5%. Le ha seguido IAG, con una pérdida del 3,6% tras el fuerte repunte de los precios del petróleo. Ayer, el crudo subió un 1,8% firmando su mayor avance intradía desde febrero después de que EEUU anunciara el final de las exenciones a las compras a Irán en el marco del embargo por su programa nuclear y hoy este avance está pesando en todo el sector.

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Agencias

La peor parte, no obstante, se la ha llevado Air France, que se dejaba más de un 6%, seguida de Ryanair que caía más de un 4%. EasyJet, por su parte, se ha anotado una resta del 3,9%, en la misma línea que la española. Wizz Air y Deutsche Lufhtansa han cerrado en torno al 2% de castigo.

Al mismo tiempo, los bancos han sufrido su particular vía crucis. Caixabank ha liderado las pérdidas con un recorte del 2,9%, seguido de Bankinter (-2,8%), Bankia (-2,2%), Sabadell (-2,2%), BBVA (2,1%) y Santander (1,3%).

Ventas que coinciden con unas declaraciones de Benoit Coeuré, el representante francés en el directorio del Banco Central Europeo (BCE) y considerado mano derecha de Mario Draghi, que ha asegurado que no ve razones para el escalonamiento de las tasas a los depósitos y ha defendido que "el mayor problema de los bancos no es la tasa negativa de depósito", al tiempo que les ha aconsejado que "piensen más en sus costes".

Unas palabras que han servido para enfriar las expectativas que se habían generado entorno a la posibilidad de que el regulador monetario ponga en marcha medidas para mitigar los efectos adversos de los tipos de interés negativos después de que el pasado mes de marzo dejó abierta la puerta a las mismas.