Goldman Sachs no participará (ni delegará su voto) en la junta de accionistas de DIA

Goldman Sachs ha anunciado el viernes que no asistirá ni por tanto votará en la junta de accionistas de DIA de los próximos 19 y 20 de marzo, donde se debatirán una serie de puntos clave sobre el futuro de la cadena de supermercados. Según ha explicado la firma estadounidense en un hecho relevante remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), esta es una decisión "en línea con [su] práctica común".

"Confirmamos, según se nos ha pedido, que Goldman Sachs no ejercerá ni asignará los derechos de voto vinculados a las acciones que mantiene, y que no formará parte como accionista en la junta", explica la entidad en una carta firmada por el director ejecutivo, Peter Chisholm. El directivo añade que esta postura incluye, "sin limitación, ejercer o delegar el voto asistido que le corresponde a las acciones".

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Agustín Marco

La CNMV se dedicó la semana pasada a llamar a los medios de comunicación para informarles de que había pedido aclaraciones sobre la cartera de Goldman Sachs en DIA. No en vano, la firma lleva meses jugando con su posición en la atribulada compañía, siendo también uno de los sospechados prestamistas a los bajistas de esta. Y es que, por otro lado, Goldman es asesor de LetterOne, vehículo de Mikhail Fridman que el pasado 5 de febrero lanzó una opa sobre la empresa contraria a los intereses del consejo de administración.

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El banco estadounidense cuenta en la actualidad con una cartera de negociación del 4,279%, que está repartida entre un 1,735% en acciones y un 2,544% en instrumentos financieros.

La junta de la semana que viene es clave para el futuro de la empresa. Por un lado, está la discusión y votación de la ampliación de capital de 600 millones propuesta por el consejo de DIA, que cuenta con el respaldo de Morgan Stanley pero entra en contradicción con los planes de Fridman, que a su vez también ha propuesto para debate y votación la ampliación alternativa de 500 millones con el apoyo financiero de Goldman Sachs.

Si la primera opción triunfa, Letterone se irá de la cadena de supermercados. Si el consejo fracasa en su empeño y no se realiza ninguna otra operación para revertir el patrimonio neto actual, se verá abocado a declarar el concurso de acreedores en el plazo de dos meses.