Morgan Stanley decepciona con unos resultados lastrados por la volatilidad

La entidad dirigida por James P. Gorman tampoco se ha salvado del golpe de los mercados. Morgan Stanley cae el jueves un 5% en bolsa tras publicar unos resultados del cuarto trimestre por debajo de las expectativas de los analistas.

La firma ingresó 8.548 millones de dólares netos en los últimos tres meses del año, un 13% menos que el trimestre anterior y un 10% menos que el mismo periodo de 2017. Además, ha registrado unos beneficios netos de 1.531 millones de dólares, un 138% más que el cuarto trimestre de 2017 (meses en los que la reforma tributaria de EEUU golpeó a los bancos de forma extraordinaria) pero un 28% menos que el mismo periodo del año anterior.

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Carla Raffin

Así como lo ocurrido con otro tanto de bancos estadounidenses que ha presentado resultados durante esta semana, el negocio que más ha lastrado los resultados de Morgan Stanley ha sido su división de títulos negociables ('securities'), que ha perdido un 22% respecto al trimestre anterior, sufriendo un rendimiento de las inversiones en renta variable que no consiguieron contrarrestar la mala racha de la renta fija.

"Mientras que el panorama global continúa siendo incierto, nuestra franquicia se mantiene fuerte y estamos bien posicionados como para conseguir oportunidades de crecimiento y servir a nuestros clientes", dijo en un comunicado Gorman.

Sin embargo, en la 'conference call' el CEO ha matizado sus palabras. "2018 fue un gran año que ha terminado en decepción", ha dicho Gorman. Sin embargo, ha querido reiterar que, desde Morgan Stanley, no creen "que el cuarto trimestre sea la nueva normalidad". Según argumentó el dirigente, el banco mantiene los costes bajo control pero también con la mentalidad de continuar creciendo, con perspectivas de que los márgenes de beneficio se sitúen entre el 26% y 28% este 2019. "Este año estaremos más interesados en impulsar un crecimiento mayor de los ingresos dentro de la horquilla de márgenes que hemos hecho pública", ha zanjado Gorman.

Asimismo, el banquero australiano-estadounidense ha asegurado que está buscando pequeñas compras y nuevos equipos para energizar su división de inversión. "Podemos añadir por muchos sitios", ha dicho Gorman, "no estamos sugiriendo que vayamos a cerrar una mega-operación en la gestión de activos". "Todos sabemos que [ese tipo de operaciones] son complicadas y que no todas han tenido éxito", ha zanjado. Su última adquisición relevante en este contexto fue Mesa West en 2017, una firma de inversión de 'real estate' con alrededor de 5.000 millones de dólares en activos.