Rentabilidad o comisiones: qué tener en cuenta a la hora de invertir

Rentabilidad, comisiones e inflación forman un cocktail que hay que combinar con cuidado en un producto de inversión para que los beneficios no queden absorbidos por los gastos. Más aún en un momento de tensión en los mercados como el actual, donde las caídas generalizadas están dejando los rendimientos a un año en negativo y donde el precio del dinero está al alza, lo que disminuye la ganancia real.

Es por ello que a la hora de elegir un producto financiero hay que comparar los resultados obtenidos a lo largo de la vida del mismo y, posteriormente, la comisión que cobran las diferentes entidades por su gestión. Si nos centramos en fondos de inversión, la comisión está limitada por ley a un máximo del 2,25% y difiere según la categoría.

Así, en renta variable (acciones), para alcanzar una elevada rentabilidad se requiere una gestión más activa, lo que marca las comisiones. Por el contrario, en la renta fija (deuda), al no fluctuar como los títulos y obtener rendimientos inferiores, la dedicación del profesional es menor y, en consecuencia, el coste es más bajo.

[Rentabilidades provisionales en renta variable nacional 2018. Fuente: VDOS]

En ocasiones se produce cierta controversia, ya que algunas gestoras cobran mucho cuando lo que ofrecen es una falsa gestión activa. “Algunos gestores componen su cartera de forma muy similar en la asignación y distribución de sus activos a la de un índice, como puede ser el S&P 500”, explica Paula Mercado, directora de Análisis de Vdos. “No llega a ser una réplica fiel del mismo”, continúa, “pero sí asigna un importante peso a los componentes del índice, sin realizar modificaciones significativas a lo largo del tiempo. No parece ético que apliquen una comisión de gestión si la gestión que hacen es mínima”.

“La gestión activa”, añade Gustavo Trillo, director comercial de Bestinver, “requiere muchas horas de trabajo y de análisis. Cobrar comisiones y no hacer nada distinto a lo que hace un índice de referencia es una falsa gestión activa”, asegura.

A la luz de los datos, una comisión alta no es garantía de más beneficios. Tomando como referencia los datos provisionales del comparador Vdos a cierre de 2018 de la rentabilidad media a 10 años de la renta variable, nos encontramos con que entre las más caras hay entidades que no logran rendimientos atractivos, pero también que entre las baratas sí lo consiguen.

Para tener una visión completa del análisis hay que señalar que la horquilla de la comisión de gestión se mueve desde el mínimo del 0,28% de gestoras con un número mayor de productos de renta fija, al máximo del 1,79% de firmas con más productos de renta variable; y la de los rendimientos va desde el 6,85% de Imantia y el 232,5% de Bestinver.

“Un buen gestor de un fondo con una comisión más alta sigue siendo mejor que un fondo con gestión mediocre que cobra una comisión menor, por eso es importante considerar los resultados obtenidos a lo largo de la vida del fondo en primer lugar, antes que las comisiones”, afirma Mercado.

Lo cierto es que en torno al 40% de los inversores tiene una percepción de que la rentabilidad de los fondos de inversión es mala o regular y de que las comisiones son altas, según refleja la encuesta del Observatorio del Ahorro y la Inversión en España 2018, de la gestora independiente Bestinver y la escuela de negocios IESE.

Además de la comisión de gestión, las entidades cobran otra de depósito, topada al 0,2%. En renta variable, además, suele darse una comisión de éxito del fondo, hasta un máximo del 9%.

El Confidencial en colaboración con Bestinver, gestora independiente especializada en fondos de inversión y planes de pensiones, pone a disposición de sus lectores el espacio Ahorro e Inversión. Con 30 años de experiencia y 6.200 millones de euros de patrimonio bajo gestión, Bestinver trabaja con el objetivo de generar las mejores rentabilidades a largo plazo para sus inversores.