Wall Street activa las alarmas del mercado y el Ibex se juega los 9.000 puntos

¿Se acabó la complacencia de la que hablaba justo ayer el Fondo Monetario Internacional? La fuerte corrección el miércoles de los principales índices de Wall Street ha sido recibido por los inversores como la señal de que se acabó la barra libre. La peor parte se la llevó el Nasdaq (-4%) arrastrado por las llamadas FANGs (Facebook, Amazon, Netflix y Google) que se desplomaron un 6%, la mayor caída desde 2012, mientras que el Dow Jones se dejó un 3% y el más amplio S&P 500 otro tanto, al tiempo que la rentabilidad del bono estadounidense ha saltado hasta el 3,2%.

Un miedo que se ha extendido esta madrugada a Asia, donde los parqués de referencia de la región también han activado el modo venta con descensos de más del 4% en el caso del Nikkei, y que ha llegado a Europa. De hecho, el mercado de futuros ya adelantaba fuertes caídas en las principales plazas del Viejo Continente, que se han confirmado tras sonar la campana.

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El Ibex 35 se deja más del 2% y pierde los 9.000 puntos hasta su nivel más bajo desde diciembre de 2016. La peor parte se la lleva Aena, que sigue acusando, además, el suspenso a su Plan Estratégico 2018/2021 que presentó el miércoles y se deja alrededor del 4%. Le sigue Amadeus, Siemens o Cie Automotive entre los más castigados. De los pesos pesados, Santander retrocedía más del 1,5% en los primeros compases y BBVA un 2%, Inditex algo más del 1% y Telefónica el 1,3%.

Eso mientras que el Eurostoxx cae más del 1,5%, el Cac 40 parisino un 1,8% y el Dax alemán el 1,3%. A su vez, Wall Street duda el jueves de si remontar o mantener la sangría, con los grandes índices (S&P 500, Dow Jones y el Nasdaq) cotizando planos entre el rojo y el verde.

"Lo que todo el mundo temía y estaba esperando sucedió; Wall Street, mercado que había sido capaz de obviar muchos de los factores de incertidumbre que habían penalizado al resto de bolsas mundiales, cayó ayer con fuerza en una de sus peores sesiones del año", explican desde Link Análisis.

Y es que son muchas las cuestiones que están sobre las mesas de contratación en las últimas semanas y meses. Desde la inestabilidad del Gobierno de Donald Trump como consecuencia de sus bandazos en la legislatura, pasando por la guerra comercial que ha elevado las tensiones a un siguiente nivel, la subida del precio del petróleo, la ralentización de las economías según el Fondo Monetario Internacional, las presiones inflacionistas, la retirada de los estímulos monetarios y el auge de los populismos que ponen en jaque la estabilidad de la zona euro.

El resto de mercados no presenta un panorama mejor. De hecho, el petróleo experimenta la mayor caída de dos días desde julio. Hoy los futuros del crudo en Nueva York retroceden otro 1,9% tras dejarse en la víspera un 2,4% y el dólar cae hasta el nivel de 1,15 frente al euro. En cuanto al secundario de deuda, la prima de riesgo española sube hasta los 109 puntos básicos y la italiana se mantiene sobre los 300 puntos básicos, mientras que los inversores continúan buscando refugio en el Bund alemán, cuya rentabilidad baja un 6,9% hasta el 0,51%.