Santander AM: "Ante la inestabilidad, fondos mixtos de gestión flexible"
Óscar Valcárcel, cogestor de la gama de fondos Santander Generación, recuerda la importancia de combinar de manera efectiva los activos de renta fija y de renta variable
El año 2018 se está caracterizando por la aparición de riesgos políticos no previstos que están provocando episodios de fuerte volatilidad en los mercados. Todo ello en un contexto en el que los fundamentales de fondo, crecimiento internacional, trayectoria de los beneficios empresariales y actuaciones de los principales Bancos Centrales, siguen siendo favorables.
El foco inicial de las tensiones de este año se produjo en las relaciones comerciales entre Estados Unidos y China. La tensión inicial ha disminuido y, a pesar del anuncio de nuevas medidas arancelarias, los mercados las valoran con más tranquilidad. El foco de inestabilidad se ha trasladado ahora a la Eurozona y, en concreto a Italia, donde las dificultades para formar gobierno y algunas posibles propuestas antieuropeístas han generado jornadas de altísima volatilidad. El impacto negativo se ha producido sobre todo en los activos italianos más conversadores donde los inversores han vendido los bonos de su gobierno y se han refugiado en el bono alemán, presionando al alza la prima de riesgo país.
Estos episodios de volatilidad recuerdan la importancia de la diversificación y mantener un horizonte de inversión a medio-largo plazo
En las últimas jornadas estamos viendo como los mercados van recuperando la calma y los compradores siguen presentes en activos de riesgo como son las bolsas europeas y americana. Así, en conjunto, el comportamiento de los mercados está siendo menos tendencial que el año pasado, más volátil y con resultados dispares.
Precisamente estos episodios de volatilidad recuerdan la importancia de la diversificación, mantener un horizonte de inversión a medio-largo plazo y exigen centrar la atención en lo que son los fundamentales de fondo. Después de que los beneficios empresariales en Europa hayan sorprendido por el lado positivo, estamos viendo factores como el debilitamiento del euro que, en un escenario de crecimiento europeo, pueden favorecer revisiones al alza de previsiones de beneficios para próximos trimestres. También hemos visto como la inflación subyacente de mayo ha superado el 1% lo que debiera permitir al BCE contemplar subidas del tipo de interés oficial a lo largo del próximo año. Así, aunque en los focos de volatilidad pueden seguir presentes en el corto plazo, la trayectoria de los fundamentales sigue favoreciendo el potencial a medio plazo de la renta variable.
En este contexto, el factor que determinará un buen resultado de las inversiones será la correcta asignación entre activos de renta fija y de renta variable y será clave tener la combinación más eficiente en cada momento del tiempo. Los productos más adecuados para este tipo de mercados son los fondos mixtos de gestión flexible ya que combinan diversificación, flexibilidad y ofrecen la posibilidad de elegir el perfil que mejor se adapte a cada inversor.
El año 2018 se está caracterizando por la aparición de riesgos políticos no previstos que están provocando episodios de fuerte volatilidad en los mercados. Todo ello en un contexto en el que los fundamentales de fondo, crecimiento internacional, trayectoria de los beneficios empresariales y actuaciones de los principales Bancos Centrales, siguen siendo favorables.