Desmontando a los 'millennials'... Una mina de oro ignorada por la industria financiera

En los últimos tiempos, 'millennial' se ha convertido en una palabra de uso común para referirse a una generación de jóvenes graduados, incapaces por las circunstancias de encontrar un trabajo estable, que se han visto forzados a vivir bajo el paraguas de sus padres y se mueven en una especie de limbo entre la adolescencia y la edad adulta, que viven pegados a las nuevas tecnologías, para los que el teléfono móvil es una prolongación de su propio brazo y que están siendo ignorados por la industria financiera, en tanto que se supone que no tienen recursos económicos ni interés por construir una fortuna personal. Nada más lejos de la realidad.

De entrada, desde el punto de vista temporal, la generación 'millennial' comprende las personas nacidas entre 1980 y 2000, por lo que sus primeros miembros, que este año han cumplido 37, distan mucho de ser jóvenes graduados sin expectativas profesionales. Es más, tienen ya sus proyectos vitales y profesionales bien encauzados. Por ello, desde Natixis Global Asset Management, se ha llevado a cabo un estudio entre 8.300 inversores en 26 países, de los cuales 2.434 son precisamente 'millennials', en el que desmontan muchos de los mitos y estereotipos sobre esta generación. Con ello, la primera conclusión que ponen de manifiesto es la importancia que este grupo tiene para la industria financiera y las oportunidades que esta se está perdiendo al no tener en cuenta a este importante nicho de mercado.

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Por lo pronto, la idea de que se trata de una generación sin recursos económicos ni interés por construir una fortuna personal es completamente errónea. De hecho, los primeros datos que se desprenden del estudio son que el 44% de los 'millennials' encuestados tiene unos ingresos que oscilan entre los 50.000 dólares y los 150.000 dólares anuales, con una capacidad de inversión en activos —sin tener en cuenta el valor de sus viviendas— de entre 100.000 dólares y 400.000 dólares, por lo que son una fuerza económica de primer nivel. "Están desarrollando un entorno único en los mercados y en la inversión, por lo que la industria financiera necesita reconocer quiénes son y cómo de diferentes son de otros inversores", afirman desde la gestora.

Así, aunque otra de las imágenes que se dibujan en la mente al hablar de los 'millennials' es la del emprendedor o del hípster dispuestos a asumir los riesgos que sean necesarios por cumplir un sueño o desarrollar un proyecto en el que creen, lo cierto es que esta generación en términos de inversión es bastante más conservadora de lo que se cree.

De hecho, "choca su deseo de generar retornos con su capacidad de asumir riesgo", explican. No en vano, han alcanzado la mayoría de edad en un periodo de grandes incertidumbres y no se sienten cómodos con el riesgo que hay que asumir para obtener unas rentabilidades reales del 11-12%. "Tres cuartas partes de los 'millennials' aseguran que si tuvieran que elegir, preferirían la seguridad frente al rendimiento de la inversión". Tan es así que el 65% de los encuestados considera que la volatilidad del mercado socava su habilidad para alcanzar sus objetivos a largo plazo.

Los 'millennials' aseguran que si tuvieran que elegir, preferirían la seguridad frente al rendimiento de la inversión

Y es que esta generación, que reconoce no tener conocimientos de inversión y que confía en el asesoramiento profesional y cara a cara, en contra de lo que se pudiera pensar de una sociedad tan tecnológica, considera que la gestión pasiva le da más protección, sin pararse a pensar en que los productos indexados suben en línea con los índices cuando el mercado va bien, pero caen con fuerza en los ciclos recesivos. De hecho, ven que el coste de la gestión activa es elevado y no confían en gestores que no cumplen sus objetivos.

A pesar de ello, están muy concienciados con la necesidad de ahorrar para el futuro y tienen muy claras sus metas. La mayor parte de los encuestados se ven jubilados con 61 años de media y disfrutando de una pensión los 24 años siguientes, por lo que más de dos tercios reconocen contribuir a planes de pensiones privados, en tanto que seis de cada 10 creen que se podrán beneficiar de las pensiones públicas, un 9% menos que la generación anterior, los llamados 'baby boomers'.

"Tres cuartas partes de los encuestados creen que financiar su retiro pesa cada vez más sobre sus hombros" y apuestan por confiar en otras fuentes como los ahorros personales, los planes laborales, los ingresos de sus parejas, la venta de alguna vivienda o algún negocio o una herencia.

Sin embargo, parecen más preocupados por invertir más a corto plazo que a largo, lo que refleja su momento personal con eventos próximos, como puedan ser el matrimonio, formar una familia, comprarse una casa o un coche, más que pensar a 25-30 años vista.

Así, un 64% se plantea un horizonte temporal de cinco años o menos para sus inversiones, y el 87% de los mismos, menos de 10 años. Con todo, más de dos tercios no se olvidan de la jubilación y reconocen aportar al plan de pensiones de la empresa un 10,9% de sus ingresos anuales, menos que el 13,5% de los 'baby boomers' o el 12,1% de la generación X.