Oryzon se dispara más de un 50% tras apostar Solventis a un 300% de subida

Oryzon Genomics entró en el radar de los inversores más allá de los de nicho de sector farmacéutico tras ser la primera compañía catalana en decidir trasladar su sede a Madrid tras el estallido del proceso independentista el pasado mes de septiembre. Ese día sus acciones se llegaron a disparar más de un 30% en algunos momentos de la sesión, aunque terminaron subiendo un 12% solo al calor de las informaciones relativas al cambio de domicilio social.

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Hoy sus acciones se han anotan más de un 50,6% pero por otro motivo bien distinto. Siendo un valor muy pequeño, que apenas capitalizaba 62 millones de euros al cierre de ayer, no cuenta con analistas que lo sigan, por lo que el mero hecho de que una firma se haya tomado la molestia de bucear en las tripas de la compañía es bien recibido por el mercado y, si encima, tras el análisis aseguran que la compañía está completamente infravalorada, la ponen en casa.

Así, después de que Solventis haya asegurado que el precio de Oryzon Genomics se encuentra cuatro veces por debajo de donde debería estar tras desplomarse más de un 50% en lo que va de año por la ruptura de un acuerdo que tenía con la farmacéutica Roche para desarrollar una nueva molécula, ORY-1001, que pasaría a la fase de ensayos clínicos para leucemia y cáncer de pulmón, los títulos de la biotecnológica han subido como la espuma.

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Carmen Alba

No en vano, los analistas, aún siendo conservadores, consideran que el precio objetivo de la compañía se sitúa en los 7,66 euros por acción, lo que supone un potencial de subida del 327% respecto a los 1,79 euros en los que cerró el martes. Y es que apuestan a que tanto ORY-1001, como otra molécula contra el Alzheimer y la esclerosis múltiple conseguirán licencias a lo largo de 2018 y, teniendo en cuenta sus probabilidades de éxito, el valor de la compañía debería ser de 350 millones de euros.