Vuelve el castigo a Sabadell y Caixabank, que cierran en rojo una semana de vaivenes

El rebote de ayer fue solo eso, un rebote dentro de la tendencia bajista que muestra el Ibex 35 provocada por la incertidumbre ante el conflicto en Cataluña. Prueba de ello es que las ventas han vuelto al selectivo, que ayer recuperó los 10.200 puntos, con el sector bancario en el centro de la diana. No obstante, esta vez el resto de plazas europeas han comenzado la sesión en la misma línea. Además, ha salido los datos de empleo de Estados Unidos que ha destruído empleo por primera vez desde 2010. En concreto, se han perdido 33.000 puestos de trabajo debido al impacto de los huracanes Harvey e Irma.

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Volviendo a la bolsa española, lo que cotiza en este caso no son los indicadores macroeconómicos, que también, sino el riesgo político que supone el desafío independentista que está creando no solo un grave problema social, sino que empieza a repercutir en la economía. No en vano, la región supone el 20% del PIB del país y aunque España todavía cuenta con el apoyo de las agencias de calificación, el riesgo a que se empiece a que el deterioro empiece a incidir en la recuperación está ahí, mientras que en Cataluña ya se está produciendo una caída del turismo, un fuerte repunte de los intereses de su deuda y la salida de empresas, que trasladan su sede social fuera de la región buscando seguridad jurídica ante un proceso que nadie sabe donde puede llegar.

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De hecho, Sabadell anunció ayer el cambio de su domicilio fiscal a Alicante y todo apunta a que Caixabank hará hoy lo propio, previsiblemente a Baleares. Y es que las dos entidades catalanas han estado y están en el punto de mira del mercado por el gran riesgo que supone en su caso la independencia. No en vano, quedarían fuera del paraguas del Banco Central Europeo (BCE) y los depósitos de los catalanes, que superan los 180.000 millones, sin Fondo de Garantías de Depósitos en tanto que la Generalitat es algo que no ha contemplado. Esto ha hecho que en las dos últimas semanas, a medida que aumentaba la tensión, el castigo que estos dos valores han sufrido en Bolsa ha sido mayúsculo, llegando a desplomarse un 6% en momentos puntuales de la sesión del pasado miércoles.

Ayer, el golpe de efecto de Sabadell anunciando el traslado le permitió respirar y rebotó al cierre un 6,16% y Caixabank, que rozó el 5%. Hoy, en cambio, han vuelto las ventas y Sabadell ha perdido cerca del 2% al cierre de sesión. Caixabank también se ha dejado un 0,58%.

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Con todo, el Ibex 35 se deja alrededor de medio punto porcentual hasta los 10.165 puntos, mientras que en el mercado de deuda, la prima de riesgo se mantiene estable en los 122 puntos básicos y la rentabilidad del bono español en el 1,68% gracias a que el BCE sostiene la presión sobre la deuda española en el marco del programa de compra de deuda soberana europea. Pero el mercado de renta fija no es ajeno a la situación extraordinaria a la que se enfrenta España y prueba de ello fue el resultado de la subasta de bonos del Tesoro del jueves, en la que la emisión del papel a cinco años duplicó su rentabilidad.

En el mercado continuo, el último en anunciar el traslado de su sede de Barcelona a Madrid ha sido Dogi, que desde que ha sonado la campana permanece inhibida de cotización ante la imposibilidad de casar órdenes de compra y venta para un valor que apenas capitaliza 244 millones. Y es que todo apunta que seguirá los pasos de otras compañías como Oryzon, que fue la primera y llegó a dispararse más de un 33% en bolsa el miércoles, o Eurona.