El mercado recibe el fallo del TS sobre el Brexit con volatilidad y tímidas subidas

Los mercados se están mostrando levemente favorables a la sentencia del Tribunal Supremo del Reino Unido que obliga a que el Brexit se tenga que votar en el Parlamento. De esta manera, los inversores aplauden el fallo que menoscaba el poder de Downing Street para consumar el divorcio entre Gran Bretaña y la Unión Europea.

En cualquier caso, tras conocerse el dictamen judicial, que obliga a realizar una votación parlamentaria de un proyecto de ley para invocar el artículo 50 del Tratado de Lisboa, se ha desatado cierta volatilidad sin un rumbo claro, para poco después marcar una ligera tendencia alcista. Los activos más implicados en la decisión suben. La libra, que lleva una importante escalada desde hace una semana, después de que Theresa May explicara los planes que tiene para salirse de la Unión Europea, subía con respecto a su nivel justo antes del fallo. Eso sí, la subida es muy moderada y viene acompañada de elevada volatilidad. Se cambia por 1,16 euros y 1,24 dólares.

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Quien ha tomado un rumbo más claro han sido las bolsas europeas. Antes del fallo, al inicio de la sesión en el Viejo Continente, los principales índices estaban prácticamente planos. Sin embargo, tras el fallo, los inversores han decidido apostar por las compras. Así, el Ibex 35 ha pasado de un arranque sin movimiento a subir poco después del fallo de la Justicia británica más de seis décimas. Por su parte, el Eurosotoxx 50 ganaba tres décimas. También ha recibido con alzas esta resolución sobre el Brexit el FTSE 100 de Londres. El principal índice de las grandes cotizadas del Reino Unido ganaba más de dos décimas cuando arrancó la sesión en rojo. Las primas de riesgo, en calma, con leves bajadas durante la mañana.

Cabe destacar que Theresa May ya señaló la semana pasada que sometería la decisión final con respecto al Brexit al voto del Parlamento. Sin embargo, esta sentencia hace que las negociaciones tengan que plantearse en Westmister, lo que limita la acción de Downing Street, cada vez más influido por los partidarios del 'Brexit duro'. No obstante, el hecho de que el Parlamento sea quien tiene la última palabra no significa que el proceso de desconexión se paralice, aunque sí puede que se ralentice.

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Cabe destacar que el líder de la oposición, el laborista Jeremy Corbyn, dijo hace varias semanas que apoyaría el Brexit, desdiciéndose de la posición europeista que había mantenido durante la campaña y la votación de junio. Sin embargo, la independencia de los parlamentarios británicos se distingue por tener mayor grado de autonomía a la de otros países como España, donde todo está mucho más filtrado por la disciplina de partido.

Por consiguiente, cabe esperar que la voz de los europeistas tenga a partir de ahora un peso específico mayor en las negociaciones, lo que podría alejar el 'Brexit duro' que estaba escenificando la 'premier' británica. Este posible supuesto, con más pluralidad con respecto a cómo debe actuar en los próximos dos años Reino Unido, es lo que podría estar animando, aunque con timidez, a los inversores.