Las locuras de Mr. Market: la bolsa británica, en máximos anuales
Lo acontecido estas dos últimas semanas en los mercados europeos refleja muy bien el carácter paranoico depresivo de los inversores a muy corto plazo
Los defensores de las teorías de los mercados eficientes lo tienen complicado en estos tiempos que corren. Para empezar, por la absoluta anormalidad histórica por los tipos de interés negativos. Pero lo acontecido estas dos últimas semanas refleja muy bien el carácter paranoico depresivo de los inversores a muy corto plazo.
Hace escasamente una semana, tras conocerse el Brexit, muchos índices históricos vivieron su peor sesión histórica, entre ellos el Ibex, con una caída del 12,35%. Sin embargo, del abismo que parecía abrirse, hemos pasado a una aparente normalidad, con tres sesiones consecutivas de avances que, curiosidades de la vida, han llevado al índice hasta donde había caído cuando las encuestas daban más opciones al Bréxit. Por el camino, una sobreconfiada subida y una alarmante caída.
"El mercado a veces se parece al oeste, primer dispara y luego pregunta", comentaba Antonio Aspas de Buy & Hold durante esta entrevista entre Unience y Capital Radio el pasado lunes. "Normalmente, cuando la gente es tan pesimista, cuando hay una incertidumbre tan grande, lo mejor es hacer lo contrario, ser 'contrarian' en la inversión", añadía su socio Julián Pascual.
Ambos apostaban entonces por las acciones del Reino Unido, a pesar del momento tremendo de pesimismo que se vivía en mercado. "Es donde más oportunidades estamos encontrando ahora. ¿Qué va a hacer Reino Unido? ¿Se va a hundir la isla? No, seguirán consumiendo y comprando. Encontrarán una salida", explicaba Pascual, que tiene algunas acciones británicas entre sus principales posiciones en cartera.
Lo que quizá no esperaban era el giro tan brusco en el ánimo de los inversores. Este miércoles, menos de una semana después del Bréxit, el índice FTSE 100 de la bolsa británica, cerró en máximos anuales. Aunque en realidad, los inversores más allá de la isla, todavía no los disfrutan, porque la libra esterlina sigue muy lejos de los niveles previos al referéndum, pese a su reciente recuperación.
Los inversores con nervios de acero y una clara convicción en la inversión a largo plazo saben que estos momentos de pesimismo extremo pueden ser muy interesantes para tomar posiciones. Como se podía ver en este análisis de Schroders, después de un desplome pronunciado, los mercados pueden vivir un tiempo mayor o menor de dudas, pero casi siempre la reacción acaba mostrándose excesiva.
"La historia nos muestra, por lo tanto, la importancia de mantener la frialdad y aplacar los nervios en los momentos de turbulencias. Pero también evidencia las virtudes de la inversión a largo plazo", explican desde la firma.
Lo difícil, aun sabiéndolo, es frenar los impulsos de tu cerebro, que te pide salir corriendo cuando oyes a todo el mundo salir corriendo y gritando en la otra dirección.
Los defensores de las teorías de los mercados eficientes lo tienen complicado en estos tiempos que corren. Para empezar, por la absoluta anormalidad histórica por los tipos de interés negativos. Pero lo acontecido estas dos últimas semanas refleja muy bien el carácter paranoico depresivo de los inversores a muy corto plazo.
- Una semana del Brexit... del miedo a la pesca de gangas en bolsa María Igartua
- Las lecciones del Brexit Juan Carlos Barba
- El bono español vive la mejor semana de su historia tras el 26J Pedro Calvo