Las acciones de Abengoa llegan a perder más del 15% tras nuevas dudas financieras

Los inversores han decidido deshacer posiciones en Abengoa después de que El Confidencial haya revelado que la compañía está al borde del abismo tras aflorar otro agujero de deuda de mil millones. En concreto, las acciones "B" de la firma sevillana caían poco después de que arrancara la sesión casi un 15% en el Mercado Continuo, hasta los 0,175 euros por cada título. Pero en la apertura del mercado, el derrumbe bursátil de Abengoa a llegado a ser mayor, con caídas que han llevado a la acción hasta los 0,167 euros.

Por su parte, las otras acciones de la compañía cotizadas en el Continuo, la de clase "A", también sufren en la mañana de este lunes. Su valor desciende un 11,35%, que dejaba su precio en los 0,46 euros por cada título. También en este caso el desplome ha sido más profundo, con lo que el mínimo intradía ha tocado fondo en los 0,45 euros, con descensos de más del 14%.

Tras moderar las caídas durante gran parte de la sesión, el tono bajista se ha apoderado de la renta variable en el último tramo del día. El mal arranque de Wall Street y el retroceso de las materias primas ha hecho que el Ibex finalmente acabara con pérdidas. Así, Abengoa ha finalizado el día con caídas similares a las de la apertura. Las acciones clase "B" han bajado un 15,2% al final del día y los títulos de clase "A" se han dejado un 11,92%.

Los inversores se han decantado por las ventas de forma masiva dadas las nuevas dudas sobre el estado financiero de la compañía que ha destapado El Confidencial. Así, cuando la firma ya contaba con los apoyos necesarios para que el juez de lo mercantil que trata el preconcurso de acreedores de Abengoa decidiera prorrogar hasta octubre el tiempo necesario para que los acreedores presentaran un plan de viabilidad, una nueva auditoría solicitada por los propios acreedores muestra un desfase en la deuda de la empresa de más de 1.000 millones con respecto a la que hasta el momento se había contabilizado. Este nuevo agujero pondría en peligro el plan de viabilidad de la firma, por lo que la incertidumbre sobre una hipotética quiebra que llevara a Abengoa a tener que verse abocada a solicitar el concurso de acreedores vuelve a saltar a la palestra.

Ahora, las miradas se centran en el próximo viernes, fecha que tanto los bonistas como la banca acreedora ha puesto de límite para revisar de nuevo el estado financiero de Abengoa, pero las conclusiones apuntan a que el deterioro de las cuentas de la ingeniería van a ser peores de lo que se estimaba hasta ahora, y las consecuencias de esto aún son desconocidas.