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Los españoles no están dispuestos a asumir el pago explícito por los fondos inversión
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LA BANCA CONTROLA TOTALMENTE LA DISTRIBUCIÓN

Los españoles no están dispuestos a asumir el pago explícito por los fondos inversión

Por muchos esfuerzos que hagan los reguladores por aumentar la transparencia, chocan con que los inversores no quieren pagar por los fondos... si les dicen lo que cuestan

Foto: Un empleado de banca explicando los términos de un contrato a un cliente. (Corbis)
Un empleado de banca explicando los términos de un contrato a un cliente. (Corbis)

Como ha venido informando El Confidencial, la nueva norma europea MiFID 2 pretende que los ahorradores conozcan lo que les cuestan los productos que les colocan los bancos, en especial los fondos de inversión, y prohibir las retrocesiones de comisiones de las que viven los comercializadores, lo que obligará a los clientes a pagar por el asesoramiento. Pero este esfuerzo choca con la actitud del inversor español, que rechaza de plano pagar explícitamente, aunque ahora mismo paga lo mismo o más sólo que sin enterarse.

Esta es la principal conclusión de una encuestra entre inversores realizada por el Observatorio de Inverco, la asociación de las gestoras de fondos. Así, sólo un 32% de los clientes está dispuesto a pagar 30 euros por el asesoramiento personal puntual para contratar fondos, porcentaje que se reduce al 11% si el importe a pagar fuera de 100 euros. Si hablamos de un asesoramiento continuo sobre su cartera sólo un 40% asumiría un coste del 0,5% de su patrimonio al año; si ese importe fuera del 1% anual, sólo lo pagaría el 22%; y si alcanzara el 1,5%, únicamente el 14%. Lo mismo ocurre si el asesoramiento es online.

placeholder Mesa redonda de Andbank y El Confidencial sobre MiFID 2
Mesa redonda de Andbank y El Confidencial sobre MiFID 2

El problema es que ahora mismo los clientes están pagando comisiones superiores a ésas ,sólo que no son conscientes de ello porque las cifras de rentabilidad que les facilitan son netas de comisiones, es decir, después de que las hayan pagado. Y de esas comisiones, que en teoría sirven para retribuir a los gestores de los fondos, se retrocede una parte importantísima (de hasta el 90%) al asesor o comercializador, que es su remuneración. Pero como no es explícita, el inversor no es consciente de ella y, en muchos casos, cree que los fondos y el asesoramiento son gratis. Pero en el momento en que le expliciten estos costes, se va a negar a pagarlos, como se puso de manifiesto en una reciente mesa redonda celebrada por El Confidencial y Andbank.

Por eso, la encuesta demuestra que los españoles sí valoran muy positivamente el asesoramiento cuando es gratis... o cuando perciben que es gratis. Así lo hace el 70% para el asesoramiento puntual y el 65% para el continuo. Ahora bien, tampoco son conscientes de que este asesoramiento no es independiente, puesto que las entidades sólo le ofrecen sus propios productos o los de aquellas gestoras que les retroceden más comisiones.

Internet es minoritario... de momento

Otro de los elementos que pone de manifiesto este sondeo es que la oficina bancaria sigue siendo imprescindible para la contratación de fondos, porque el ahorrador quiere que alguien le asesore y le explique los productos; eso sí, siempre con la capacidad de elegir él mismo entre las opciones que le ofrezcan. Así, el 60% los contrata de forma presencial, un porcentaje que sube con la edad del cliente y cuando vive en poblaciones pequeñas.

Ahora bien, entre jóvenes la propensión a contratar fondos online es mucho más alta, lo cual justifica la apuesta por la digitalización de las entidades financieras, puesto que en el futuro este canal será mucho más relevante. Asimismo, recibirá un fuerte impulso cuando los costes se hagan explícitos y el cliente compruebe que resulta mucho más barato operar por internet que de forma presencial.

Como ha venido informando El Confidencial, la nueva norma europea MiFID 2 pretende que los ahorradores conozcan lo que les cuestan los productos que les colocan los bancos, en especial los fondos de inversión, y prohibir las retrocesiones de comisiones de las que viven los comercializadores, lo que obligará a los clientes a pagar por el asesoramiento. Pero este esfuerzo choca con la actitud del inversor español, que rechaza de plano pagar explícitamente, aunque ahora mismo paga lo mismo o más sólo que sin enterarse.

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