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Apple cumple un año para olvidar en el Dow y los directivos venden a manos llenas
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EL NUEVO IPHONE NO ENTUSIASMA

Apple cumple un año para olvidar en el Dow y los directivos venden a manos llenas

Apple ha cumplido su primer aniversario en el Dow Jones con una caída en torno al 18% plagado de ventas de sus principales ejecutivos, lo que suele anticipar más descensos

Foto: Tienda de Apple en Sidney (Astralia) (Reuters)
Tienda de Apple en Sidney (Astralia) (Reuters)

Apple obtuvo el 19 de marzo de 2015 un sitio en el selecto club del Dow Jones al que le hacía acreedor su tamaño: es la mayor empresa del mundo por capitalización bursátil. Pero fue entrar en el índice más conocido del mundo y cortarse su espectacular racha alcista, hasta el punto de que en el año transcurrido desde entonces pierde en torno al 18%, en un período caracterizado por el estancamiento de sus ventas y por la falta de novedades relevantes (como demostró la presentación de iPhone SE este lunes). Y lo que es más preocupante: sus principales ejecutivos han vendido fuertes paquetes de acciones en este período, lo que suele anticipar nuevos descensos del precio del valor.

Hace un año, la compañía fundada por Steve Jobs estaba disparada: había subido cerca del 70% en los 12 meses anteriores y había cerrado en su máximo histórico de 133 dólares (precio ajustado por el split posterior) sólo unas semanas antes de incorporarse al Dow. A pesar de los años transcurridos desde la muerte de Jobs en 2011 y de las dudas sobre la capacidad de Tim Cook para continuar su gestión, la empresa seguía vendiendo sus productos como churros, y triunfaba con casi todas sus novedades (sobre todo los modelos de iPhone con pantalla grande presentados a finales de 2014), e incluso exploraba nuevos mercados muy prometedores con el AppleWatch o el servicio AppleMusic.

No se puede decir que ahora Apple esté precisamente en crisis: logró un beneficio superior a 50.000 millones de dólares en 2015 con ventas récord de sus principales productos. Pero ya en el primer trimestre fiscal de este año (que acaba en diciembre), las del iPhone registraron el menor crecimiento desde que el primer modelo salió al mercado en 2007. Y el mercado, que siempre anticipa el futuro, se quedó muy preocupado porque la propia compañía pronosticó en enero el mayor descenso de ingresos en 15 años para el trimestre actual.

Necesita productos que salven el estancamiento

El problema de Apple, a juicio de los analistas expertos en el valor, es que el mercado de los teléfonos inteligentes se ha estancado (y el de las tablets mucho más aún) y, en ese entorno, la compañía está obligada a presentar novedades lo suficientemente atractivas para que los clientes estén dispuestos a pagar el sobreprecio que requiere llevar el logo de la manzana.

Y en ese empeño, el iPhone 6 fracasó claramente -de ahí el estancamiento de sus ventas-, con lo que ahora se la tiene que jugar este otoño con el iPhone 7. Mientras tanto, la presentación del iPhone SE del lunes fue un intento de atraer a compradores con precios algo más accesibles en un producto algo inferior al modelo 6. Habrá que ver cómo funciona, pero de momento los medios tecnológicos y el mercado lo han recibido con escepticismo.

placeholder Tim Cook, CEO de Apple
Tim Cook, CEO de Apple

Los directivos descargan acciones en masa

Por si todo esto fuera poco, los principales ejecutivos de la empresa han vendido importantes cantidades de acciones en este último año. Los últimos en hacerlo han sido el vicepreidente Eddy Cue, que en octubre se deshizo de 24 millones de dólares en títulos; el propio Cook, que en noviembre vendió 16 millones; y el director financiero, Luca Maestri, que ha enajenado 2 millones este mismo mes.

Los movimientos de los 'insiders' son muy seguidos en el mercado norteamericano, puesto que suelen indicar la confianza o desconfianza que tienen en la evolución de su empresa. Así, lo normal es que los ejecutivos compren e inviertan su patrimonio en la compañía que dirigen para tener un incentivo aún mayor para que ésta vaya bien (de ahí también que los bonus se suelan pagar en acciones). Cuando venden, siempre supone una señal de alerta que suele ir seguida de una caída en la cotización. Si se trata de un acotecimiento puntual y las cantidades no son muy significativas, siempre se puede achacar a que el directivo en cuestión necesita liquidez. Pero si son muchos ejecutivos y con volúmenes relevantes, suenan todas las alarmas. Como en el caso de Apple.

Apple obtuvo el 19 de marzo de 2015 un sitio en el selecto club del Dow Jones al que le hacía acreedor su tamaño: es la mayor empresa del mundo por capitalización bursátil. Pero fue entrar en el índice más conocido del mundo y cortarse su espectacular racha alcista, hasta el punto de que en el año transcurrido desde entonces pierde en torno al 18%, en un período caracterizado por el estancamiento de sus ventas y por la falta de novedades relevantes (como demostró la presentación de iPhone SE este lunes). Y lo que es más preocupante: sus principales ejecutivos han vendido fuertes paquetes de acciones en este período, lo que suele anticipar nuevos descensos del precio del valor.

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