El Ibex no digiere la semana clave en los mercados y se queda al borde de los 10.000

El Ibex se va de fin de semana malo, encogido, con un descenso en total del 2,3%. Arrancaba el lunes en 10.310 puntos y cinco días después, con todas las jornadas excepto la del lunes en rojo, cierra en los 10.078 puntos.

Tenía varias citas importantes en estos días. Sobre todo ayer y hoy, y el resultado ha sido nefasto para los intereses del selectivo. El día aciago fue ayer. El parqué madrileño cedió un 2,41%, lo que supuso un golpe definitivo. A pesar de ello, durante la mañana ha intentado resucitar, a pesar del freno de ACS. La compañía presidida por Florentino Pérez ha sido el farolillo rojo, con una caída del 3,59%, después de que un gestor haya acusado a la constructora de "irregularidades contables". Esto el día que Pérez, también presidente del Real Madrid, ha confirmado que su equipo quedaba fuera de la Copa del Rey por alineación indebida. El empresario no gana para disgustos.

El Ibex intentaba remontar algo de todo lo perdido ayer, pero otro de los eventos importantes de la semana se llevaba por delante todo lo avanzado en la jornada. La reunión de la OPEP ha concluido sin fumata blanca para los que quieren pactar precios. Se ha decidido mantener la producción actual y esto al Ibex no le ha gustado, a pesar de lo bien que le viene a la economía española el retroceso del barril de Brent.

El otro evento importante del día para los mercados estaba en EEUU. Allí se esperaba el dato de paro mensual de noviembre, que tal y como adelantaba Janet Yellen, ha registrado una elevada creación de empleos. Sin embargo, la lectura que hacen algunos analistas tiene aristas curiosas. Por ejemplo, que el crecimento anual de salarios se modera del 2,5% hasta el 2,3%. Esto refleja, al contrario de las previsiones de Yellen, que el empleo no tenga tanta incidencia para la subida de la inflación. La bajada del crudo es otro factor que incide negativamente en este aspecto. Con estas premisas, Wall Street se ha puesto a subir con fuerza, por encima claramente del 1% en el arranque de sesión. Algunos inversores habrán pensado que a lo mejor no hay tantos motivos para subir los tipos a mediados de mes, algo que normalmente la renta variable agradece.

El despegue de Wall Street no ha servido, empero, para que el Ibex se contagiara y finalizara la sesión en verde. De esta forma, el selectivo agrava levemente las caída de ayer. Así el cierre semanal se queda en los 10.078 puntos.

Draghi ayer decepcionó y el euro subió con fuerza contra el dólar. Hoy ha descendido levemente, con una caída que aún así, le mantiene en los 1,08 a los que se subió ayer. Por lo visto, Draghi pesa mucho más que la OPEP y el empleo de EEUU para los mercados.