Volkswagen registra pérdidas por primera vez en 15 años y hace un profit warning

Quizá sean los resultados más esperados de la temporada con permiso de clásicos como Apple o, en el caso patrio, Santander o BBVA. Volkswagen se confesaba ante el mercado este miércoles tras el escándalo por la manipulación de sus motores diesel para pasar los controles de emisión de gases y el daño ha sido, incluso, peor de lo esperado.

El fabricante de coches alemán ha comunicado una pérdida operativa de 3.480 millones de euros en el tercer trimestre que es aún más dolorosa si se compara con el saldo del mismo periodo del año anterior cuando obtuvo un beneficio de 3.230 millones de euros. Se trata de la primera vez en 15 años que comunica un beneficio negativo. Además, la compañía ha hecho un 'profit warning', es decir, que recortará sus previsiones de beneficio para final de 2015 tras reconocer que las ganancias antes de impuestos pueden caer "significativamente".

Las acciones de Volkswagen, sin embargo, reaccionban con subidas que superan el 3%. No en vano, aunque el consenso esperaba que las pérdidas fueran algo inferiores, unos 3.270 millones de euros, lo cierto es que el mal dato ya fue descontado en la sesión del martes, cuando el valor cerró con una caída en bolsa superior al 2%. Además, el valor ha perdido unos 21.000 millones de euros de capitalización bursátil desde que estalló el escándalo.

El coste podría alcanzar los 78.000 millones

La compañía ha cifrado en 6.700 millones de euros los costes especiales derivados de la crisis desatada hace algo más de un mes cuando Estados Unidos dio la voz de alarma tras multar al fabricante por modificar el software de los vehículos equipados con motores diesel. Un dato que ha superado los 6.500 millones de euros que inicialmente calculó Volkswagen, según ha informado en un comunicado.

Ahora, el nuevo consejero delegado de la compañía, Matthias Mueller, tendrá que enfrentarse al escrutinio de los inversores mientras trata de lograr su apoyo a sus políticas para capear la crisis. Y es que los costes a los que se puede llegar a enfrentar Volkswagen se situarían entre los 20.000 millones y los 78.000 millones de euros según las estimaciones de los analistas.

Entre tanto, desde la compañía saben que las provisiones realizadas en el tercer trimestre no cubren ni de lejos el coste total del proceso legal y las multas, así como la reparación de los 11 millones de vehículos afectados.