Malas noticias para Repsol: Barclays espera que el petróleo siga barato mucho tiempo
Repsol presenta este jueves su plan para adaptarse a un entorno de precios del crudo muy inferiores a los que estimaba. Y será duro, porque Barclays no espera un repunte en mucho tiempo
El plan de Repsol busca la cuadratura del círculo de evitar una bajada del 'rating' sin necesidad de vender su participación de Gas Natural ni suprimir el dividendo. La búsqueda de esta fórmula mágica deriva de la necesidad de adaptarse a unos precios del crudo sustancialmente inferiores a los que necesita para rentabilizar la compra de la canadiense Talisman: 85 dólares, cuando en la actualidad se mueve en torno a 50. A este respecto, algunos observadores detectan señales de que el barril puede estar haciendo suelo. Pero eso no significa que vaya a recuperarse, ya que históricamente lo normal es que se mantenga en estos niveles durante bastantes meses.
Así lo aseguraBarclaysen un informe sobre materias primas, que aprecia signos "inciertos" de suelo en el petróleo, aunque más por factores de oferta -"empieza a parecer que los productores están dando los pasos necesarios para recortar la producción"-que de demanda (donde persiste la amenaza de la ralentización en China). Concretamente, el último informe mensual de la Agencia Internacional de la Energía (AIE) confirma que la producción de EEUU se está reduciendo de manera sostenida. La AIE también eleva sus previsiones de demanda para 2015 y 2016, si bien de forma modesta.
Para estimar si es posible que el petróleo haya hecho suelo, el banco británico se va a los precedentes históricos, de los que concluye, en primer lugar, que la caída sufrida en el actual ciclo es similar a las de los anteriores: el barril había caído al cierre de septiembre un 51% respecto a su media de los últimos cinco años, cuando en las tres grandes bajadas anteriores (la crisis de los años ochenta, la crisis asiática de los noventa y la financiera de 2008) la media de este descenso fue del 45%.
Ahora bien, Barclays advierte de que una cosa es que el barril haga suelo y otra que recupere. Así, la segunda conclusión de los precedentes históricos es que no hay que esperar un repunte significativo a corto plazo, ya que en esas ocasiones se ha tirado mucho más tiempo en la zona de suelo del que lleva en la actualidad. Esta firma define "moverse en torno al suelo" como un periodo sostenido en el que los precios se encuentran más del 20% por debajo de la citada media de cinco años. Con esos parámetros, el crudo lleva 11 meses en esa situación, frente a una media histórica de 19 meses.
Al menos seis meses más de sufrimiento
"Dada la serie de factores estructurales negativos que afrontan actualmente los precios de las materias primas, desde la ralentización de China hasta la fortaleza del dólar, así como grandes excesos de producción e inventarios, quizá sea razonable esperar que los precios bajos puedan prolongarse todavía durante bastante tiempo", concluye Barclays. ¿Cuánto tiempo? Al menos seis meses, "antes de que las condiciones apoyen una recuperación sostenible" como mínimo en el segundo trimestre de 2016.
Y es que la clave para una recuperación sostenible es que mejore el crecimiento económico global para impulsar la demanda, a juicio de estos analistas. Así, tras la crisis financiera, la subida de precios estuvo sostenida por un crecimiento del PIB de entre el 4% y el 6% a partir del segundo trimestre de 2009. Del mismo modo, la recuperación posterior ala crisis asiática se consiguió con un aumento del PIB superior al 4,5% entre 1999 y 2000. Y ese mismo porcentaje fue la media de crecimiento mundial durante un tiempo considerable tras los mínimos de los años ochenta. Y estas cifras no se aprecian en un futuro predecible, donde precisamente los riesgos son de una caída de la economía mundial.
'Profit warning' antes del plan estratégico
Así pues, las previsiones de Repsol deberán adaptarse a este escenario de precios bajos durante mucho tiempo. De momento, ayer anticipó este baño de realidad con un 'profit warning' (rebaja de previsiones de beneficios) que contempla una caída del beneficio en 2015de entre el 7% y el 22% hasta un nivel de entre 1.250 y 1.500 millones. Su anterior plan contemplaba superar los 3.000 millones en 2016. Para su nueva estrategia, los analistas esperan que anuncie un incremento de las desinversiones, una reducción de las inversiones, una actualización de las sinergias y ahorros de costes (incluidos los 1.500 despidos ya anunciados). Y, derivado de todo ello, nuevos objetivos financieros.
Curiosamente, el propio Barclays actualizaba ayer su valoración de la empresa sobre la base de sus previsiones para el nuevo plan, y la llevaba hasta 22 euros, nada menos, un 80,9% por encima del cierre del miércoles de 12,16 euros. Con ese precio objetivo, la petrolera parece una compra clara, pero esta firma la deja en "ponderación igual" que en el índice de forma sorprendente. El mes pasado,Bank of America Merrill Lynchiba en la dirección opuesta: consideraba que Repsol no tendrá más remedio que suprimir el dividendo o vender Gas Natural, valoraba la acción en nueve euros y recomendaba 'infraponderar'.
El plan de Repsol busca la cuadratura del círculo de evitar una bajada del 'rating' sin necesidad de vender su participación de Gas Natural ni suprimir el dividendo. La búsqueda de esta fórmula mágica deriva de la necesidad de adaptarse a unos precios del crudo sustancialmente inferiores a los que necesita para rentabilizar la compra de la canadiense Talisman: 85 dólares, cuando en la actualidad se mueve en torno a 50. A este respecto, algunos observadores detectan señales de que el barril puede estar haciendo suelo. Pero eso no significa que vaya a recuperarse, ya que históricamente lo normal es que se mantenga en estos niveles durante bastantes meses.
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