Los fundadores de Fluidra relajan su pacto familiar y se preparan para salir de la piscina

Darse un chapuzón en la piscina refresca el cuerpo, pero salir de ella puede calentar los bolsillos. Es el caso de las cuatro familias fundadoras de Fluidra (ver cotización), empresa especializada en la construcción y fabricación de equipamientos para piscinas, las cuales han optado por relajar las condiciones de sindicación para más de un 12% de la compañía. Sería la primera vez que el núcleo duro accionarial de Fluidra pierde la mayoría del capital.

Antes de esta operación, que ya ha sido comunicada a la Comisión Nacional del Mercado de Valores, las familias Planes, Serra Duffo, Corbera Serra y Bernat Garrigós habían mantenido siempre una participación sindicada por encima del 50%, al sumarle un 5% que tiene el Banco Sabadell, entidad que también se había unido al acuerdo. Pero ya antes del verano relajaron el pacto de sindicación, con lo que todo apunta a que una futura operación de venta de estos títulos había sido planificada con tiempo. Fuentes de Fluidra han declinado hacer declaraciones.

En total, esto afecta a un 12,6% del capital de Fluidra, que a su precio actual de mercado supondrían unos 40 millones de euros. Esta maniobra no quiere decir que todos los socios vayan a vender. Fuentes cercanas a la compañía apuntan a que una parte de estos paquetes podrían pasar a miembros de la segunda generación. Y resaltan, en ese sentido, que la obligación de seguir votando en junta se mantiene si bien se han aligerado las limitaciones de transmisión de estos títulos.

Fluidra es una multinacional catalana con sede en Sabadell (Barcelona) especializada en la construcción de piscinas, su mantenimiento y en la fabricación de toda clase de equipos especializados para el tratamiento de aguas. Factura 593 millones al año y cerró el 2014 con un EBITDA de 65,7 millones y un beneficio neto de 6,6 millones.

Los que más acciones disponen ahora para mover fuera del acuerdo de sindicación son los Corberó Serra, que han liberado un 5% de Fluidra. Les siguen los Serra Duffo, con un 3,6% y luego los Planes, con un 3%. Por último, quienes menos paquete han sacado del acuerdo han sido los Bernat Garrigós, apenas un 1%.

Sin cambios al timón

Estos cambios en el pacto entre socios no han supuesto modificaciones en la dirección de la compañía, que sigue controlada por la familia Planes. Joan Planes se mantiene como presidente y su hijo Eloi Planes continúa como consejero delegado.

Permanece en Fluidra como socio de referencia el Banco Sabadell, que sigue con un 5% que sí mantiene sindicado con las cuatro familias históricas. Banco Sabadell siempre apostó por esta sociedad y fue uno de los grandes beneficiados de la colocación en bolsa. El nuevo pacto de sindicación caduca en 2018.

También aboga por continuar el vicepresidente de la multinacional de perfumería Puig, Manuel Puig, quien a título personal posee un 5% de la sociedad adquirido de manera reciente.

Deuda y cotización

En los últimos tiempos la compañía ha mantenido su fuerte presencia internacional, con actividad en 43 países de los cinco continentes. El coste ha sido incrementar el endeudamiento. Así, la deuda financiera se colocó en el segundo semestre en 199 millones de euros, por encima de los 151 millones con los que cerró el 2014. En medio año, un incremento del 30%.

La acción ha caído en los últimos meses, pero en línea con el resto del mercado español, muy castigado por las crisis de Grecia y China. Los títulos cerraban ayer a tres euros, lejos de los 3,6 euros a los que llegó a cotizar a finales de julio.