Es noticia
China crece más de lo previsto... pero su bolsa ya desciende un 7% en 2014
  1. Mercados
el csi 300 chino, en mínimos desde julio

China crece más de lo previsto... pero su bolsa ya desciende un 7% en 2014

China crece, y mucho. Cerca de un 8%. Pero también se enfría. Y en medio de esa disyuntiva, su bolsa prolonga unas caídas que ya son notables este año

Foto: Sede del Banco Popular de China en Pekín
Sede del Banco Popular de China en Pekín

El motor chino aún ruge, pero con menos fiereza que hace unos años. Según se ha conocido esta madrugada, en el cuarto trimestre del año la economía del gigante asiático creció a una tasa interanual del 7,7% en el último trimestre de 2013. Y aunque esta tasa supera unos pronósticos que esperanan una expansión del 7,6%, también es inferior al 7,8% del tercer trimestre y, sobre todo, representa el octavo trimestre consecutivo por debajo del 8%. Es decir, los ritmos superiores al 8, al 9 o incluso al 10% han quedado atrás.

A pesar de que esta ralentización es pretendida y estimulada por las autoridades chinas, también genera dudas. Y así se refleja en la bolsa. El índice CSI 300 ha recibido estas cifras con una caída del 0,6%, hasta los 2.166 puntos, su nivel más bajo desde julio de 2013. Pero no sólo eso, es que tras este retroceso acumula ya una caída del 7% en lo que va de año.

Como apunta José Luis Martínez, estratega de Citi en España, aunque el dato final ha batido las previsiones, "su desglose no era precisamente lo deseable considerando que la aportación del consumo privado ha sido la más baja en tres años y que parte de los males de China se siguen achacando a un exceso de capacidad a corto plazo". Y abundando en esta idea, añade: "El resto de los datos de coyuntura conocidos hoy han mostrado una cierta desaceleración en la parte final de año. Algo de esto también observamos en el comportamiento de la liquidez y el crédito bancario. En general, los datos del conjunto del ejercicio han sido superiores a los de final de año".

Pekín está intentando conducir una transición sosegada en la economía, para que sea menos dependiente de las exportaciones y para que cuenta con un consumo privado más vigoroso. Al mismo tiempo, confronta riesgos importantes, como la situación bancaria y creditica del país, en torno a la que laten sospechas sobre su estabilidad, sin olvidar los temores de que se esté formando una burbuja inmobiliaria. La complejidad de esta madeja es la que mantiene en vilo a los inversores, tanto dentro como fuera de China.

Y en su resolucióndesempeña un papel fundamental la divisa, el yuan. Tras haberle dado rienda suelta en los primeros compases de 2014, hasta revalorizarlo hasta los 6,04 yuanes por dólar -el camio más alto de la moneda china desde 1993-, Pekín ha vuelto a frenarlo en las últimas jornadas y hoy lo ha situado en los 6,053 yuanes, prácticamente el mismo cambio al que despidió 2013.

El motor chino aún ruge, pero con menos fiereza que hace unos años. Según se ha conocido esta madrugada, en el cuarto trimestre del año la economía del gigante asiático creció a una tasa interanual del 7,7% en el último trimestre de 2013. Y aunque esta tasa supera unos pronósticos que esperanan una expansión del 7,6%, también es inferior al 7,8% del tercer trimestre y, sobre todo, representa el octavo trimestre consecutivo por debajo del 8%. Es decir, los ritmos superiores al 8, al 9 o incluso al 10% han quedado atrás.

PIB