El Tesoro asegura que el examen a la banca "no tendrá un impacto negativo" en la deuda

El Tesoro Público no lo oculta. El brazo del Ministerio de Economía encargado de la emisión de deuda soberana ha reconocido hoy, durante la presentación de Estrategia de Financiación de 2014, que este año vuelve a afrontar un ejercicio "exigente" con un programa de financiación "ambicioso". No le queda otra teniendo en cuenta, los volúmenes que se ha propuesto captar en el año que acaba de empezar. De forma bruta, pedirá a los inversores 242.370 millones de euros, por encima de los 236.700 millones de 2013; de forma neta -es decir, descontando el dinero destinado a pagar la deuda lanzada en el pasado-, el objetivo se sitúa en los65.000 millones de euros.

Estas cifras conducen a una paradoja: aunque España necesitará captar este año más dinero de forma bruta, reducirá su financiación neta en cerca de 7.000 millones con respecto a los 71.877 millones de 2013. Esta realidad se explica porque el Tesoro tendrá que afrontar este año unos vencimientos mayores que los del pasado ejercicio, superiores a los 175.000 millones. Además, seguirá reuniendo recursos para el Fondo de Liquidez Autonómico (FLA), que este año requerirá 23.000 millones de euros.

España pedirá a los inversores en 2014 más dinero que nunca, 242.370 millones, aunque la financiación neta, de 65.000 millones, será inferior que la de 2013

Esos242.370 millones de euros brutos se repartiránentre los 133.280 millones que se intentarán captar con emisiones de deuda a medio y largo plazo y 109.090 millones, mediantelas subastas de letras. Eso sí, el peso de la financiación neta recaerá en las primeras, puesto que el Tesoro ha previsto que los 65.000 millones netos que necesita en 2014 provengan de las colocaciones de bonos y obligaciones.

No espera sorpresas

Pese a estos volúmenes, el secretario del Tesoro, Íñigo Fernández de Mesa, se muestra confiado. Tras un 2013 que ha definido como de "vuelta a la normalidad", confía en que 2014 seguirá los mismos derroteros. En este sentido, ha afirmado que, en su opinión, los tests de estrés que afrontará la banca española este ejercicio "no tendrán un impacto negativo" en la deuda pública.

En este sentido, ha restado importancia a la dependencia que tiene el Tesoro de las compras de los bancos españoles. Por un lado, ha precisado que la tenencia de deuda de las entidades "sólo equivale al 8% de sus activos". Y por otro ha matizado que "en los últimos meses se ha visto una disminución de la deuda del Estado en manos de los bancos". Según los propios datos del organismo emisor, en octubre las entidades nacionales poseían 246.438 millones de euros en deuda a vencimiento, por debajo de los 263.012 millones a los que llegaron en junio, pero más de 22.000 millones por encima de diciembre de 2012 y 45.000 millones más que al término de 2011. Además, ese volumen equivalía a un 36,8% del total de la deuda del Estado, por encima del 36,5% de los inversores extranjeros.

El Tesoro tampoco se muestra excesivamente preocupado por el incremento de la deuda pública. Con el objetivo anunciado hoy, este año el volumen de deuda del conjunto de las Administraciones Públicas alcanzará una cifra equivalente al 98,9% del Producto Interior Bruto (PIB), cuando antes de la crisis no llegaba al 40%. Fernández de Mesa ha reconocido que en 2015 llegará al 100% del PIB, y confía en que, a partir de ese momento, "se producirá una estabilización".

Otras metas para 2014

Pero, además de las grandes cifras, Fernández de Mesa también ha mostrado otros objetivos para el nuevo año. Entre ellos, el de seguir financiándose a unos precios más normales y el de ampliar la base de inversores del Tesoro. Con este propósito, ha anunciado que, tras "varios años explorando" la posibilidad de emitir bonos ligados a la inflación, este deseo podría ejecutarse finalmente en 2014.

Tras varios años

En particular, ha precisado que podrían emitirse títulos, a medio, largo y muy largo plazo, referenciados a la inflación europea -excluyendo el tabaco-, aunque "de forma puntual y si el mercado lo pide", también se podrían indexara la inflación española. Estos bonos irían enfocados a inversores como los fondos de pensiones y las aseguradoras.

Más deuda de la prevista en 2013... pero más barata

Haciendo balance de 2013, el Tesoro ha confirmado que finalmente emitió más deuda de la esperada. De forma bruta, el montante ascendió a 236.700 millones, cuando su objetivo oscilaba entre los 215.000 y los 230.000 millones; y de forma neta, obtuvo 71.900 millones, por encima de los 71.000 millones previstos.

A su favor, eso sí, tuvo la relajación de la tensión en la deuda periférica y su reflejo en unos menores costes de financiación. A lo largo de 2013, la prima de riesgo -que mide la diferencia entre la rentabilidad de los bonos españoles y alemanes- se estrechó de los 395 a los 222 puntos básicos, mientras que el rendimiento de los bonos españoles a 10 años se redujo del 5,26 al 4,15%. Esta evolución se tradujo en que el coste medio de las emisiones del pasado año se abaratara hasta el 2,45%, medio punto porcentual menos que en 2012 y el segundo más bajo desde el nacimiento del euro. De forma más precisa, el secretario del Tesoro ha asegurado que esta mejoría ha permitido un ahorro de costes de 8.700 millones de euros durante 2013.