Empieza la guerra: Telefónica se rebela contra el castigo del regulador brasileño

Telefónica no está dispuesta a tirar la toalla. Todo lo contrario. La operadora dirigida por César Alierta está dispuesta a luchar hasta las últimas consecuencias tanto por su presencia en Brasil, la joya de la corona del grupo, como por su inversión en Telecom Italia, donde es el primer accionista indirecto de la compañíagracias a su posición dominante en la instrumental Telco.

En concreto, la empresaespañola ha comunicado a la CNMV -Comisión Nacional del Mercado de Valores- que considera injusta la decisión del CADE -Consejo Administrativo de Defensa Económica de Brasil- de multar a la operadora con 4,6 millones de euros(15 millones de reales), así como obligarle a desinvertir en TIM Brasil o a dar entrada a unsocio en Vivo.En consecuencia, "está analizando la posibilidad de iniciar las acciones legales pertinentes".

En esta misma línea, y con la vista puesta en demostrar laindependencia de TIM Brasil, la operadora ha decidido que César Alierta y Julio Linares renuncien, con efecto inmediato, a sus puestos de consejeros de la italiana.Un paso que la operadora define comomuestra del "firme compromiso con las obligaciones previamente asumidas por Telefónica de mantenerse al margen de los negocios de Telecom Italia en Brasil".

El CADE considera que Telefónica ha roto el equilibrio competitivo en Brasil al hacer reforzado su posición enla empresa italiana, debido a la presencia de las dos multinacionales en el país. Fue a finales de septiembre cuando la compañía española reforzó su posición en Telco,sociedad instrumental que controla el 22,4% de TIM, al pasar del 46,2% al 66% y, en una segunda fase, al 70%.

El próximo 20 de diciembre, se prevé la renovación del consejo de administración de la operadora transalpina, un cambio del que se mantendrá al margen la compañía española, que, además, ha decidido no ejercitar, por el momento, su derecho a designar dos consejeros de Telecom Italia.

La operadora española está presente en Brasil a través de su filial Vivo e, indirectamente, con TIM Brasil, dos empresas queposeen una participación del mercado brasileño muy cercana al 29% y al 27%, respectivamente. Además de estas compañías, en el país está presente Claro (controlado por el grupo de Carlos Slim, América Móvil), con un 24%, y Oi, con un 18%. Desde entonces, como ya publicó Cotizalia, Roma y Sao Paulo han sido los grandes frentes abiertos de la compañía de telecomunicaciones.