El Tesoro vende el máximo pese al fuerte repunte del interés y la caída de la demanda

El Tesoro llegaba a la subasta de hoy con la comodidad que da saber que ya ha hecho los deberes para todo el año. Por eso, la fuerte subida de los intereses exigidos por el mercado para su deuda a más corto plazo y la considerable caída de la demanda no ha sido impedimento para que vuelva a colocar el máximo que tenía previsto: 4.500 millones de euros.

Concretamente, por vender 1.630 millones de euros en letras a tres meses ha tenido que pagar un 0,405%, lo que supone un incremento de la rentabilidad del 37% respecto al 0,294% que pagó en la subasta anterior y con un desplome de la demanda de una ratio de 5,39 veces entonces a las 3,06 veces hoy. En el caso del plazo más largo, el de los nueve meses, el resultado ha sido algo mejor:2.870 millones de euros a un interés del 0,662% frente al 0,682% anterior y con una ratio de cobertura de 1,92 veces frente a las 2,11 veces de octubre.

Inmediatamente después de la subasta la calma se mantenía en el mercado secundario, donde el bono a diez años pagaba una rentabilidad del 4,16%, lo que situaba la prima de riesgo en los 242 puntos básicos.

El Tesoro afronta la recta final del año sin presiones después de que la semana pasada lograra cerrar prácticamente (al 99,5%) sus necesidades de financiación a medio y largo plazo para todo 2013, un total de 121.300 millones de euros y que la subasta del martes anterior colocara sus letras a 6 y 12 meses al interés más bajo de su historia.

Aunque, sobre todo,el remate estará marcado ya por los históricos retos que deberá afrontar el organismo emisor en 2014, que se sustancian en dos cifras principales: captar 243.888 millones de euros para hacer frente a unos vencimientos que, por el momento, ascienden a140.000 millones de euros. Nunca antes había emitido tanto ni había tenido que devolver -o refinanciar- tanto en un único año.