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Bernanke encara sus 100 últimos días al frente de la Fed... con tareas pendientes
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¿empezará a reducir las compras de deuda?

Bernanke encara sus 100 últimos días al frente de la Fed... con tareas pendientes

Dentro de 100 días descansará. Es el tiempo que queda hasta el próximo 31 de enero, la fecha en la que Ben Bernanke recogerá sus cosas y dejará la Fed

Foto: El presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke
El presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke

A la agenda de Ben Bernanke como presidente de la Reserva Federal (Fed), el banco central de Estados Unidos, sólo le quedan ya 100 páginas.Dentro de 100 días descansará. Es el tiempo que queda hasta el próximo 31 de enero, la fecha en la que dejará su puesto. A partir del 1 de febrero, será historia. Y en sentido literal, porque ninguno de sus 13 predecesores había llegado tan lejos a la hora de realizar un experimento monetario semejante el aplicado por él para intentar erradicar los efectos de la Gran Recesión. El resultado final de este ejercicio le sobrevivirá, de ahí que el veredicto definitivo sobre sus ocho años al frente de la Fed tendrá que esperar. Pero antes de irse aún en esa agenda todavía figuranvarias citas y un puñado de desafíos pendientes.

1. Las tres últimas reuniones.Por delante, Bernanke todavía tendrá que presidir tres reuniones del Comité Federal del Mercado Abierto (CFMA), el órgano de la Fed encargado de definir la política monetaria en Estados Unidos. La primera de ellas se celebrará los días 29 y 30 de octubre; la segunda, los días 17 y 18 de diciembre; y la tercera, el 29 y 30 de enero. Es decir, tendrá trabajo hasta que expire el segundo de sus mandatos. Además, por ahora figura en su agenda una cita más: el 14 de noviembre pronunciará un discurso en Washington.

2. Frenar o no frenar.En cada una de esas tres reuniones afrontará una misma pregunta: ¿reducirá la Fed el volumen de compras de su tercera ronda de expansión cuantitativa (QE3)? Desde diciembre de 2012, el banco central norteamericano viene dedicando 85.000 millones de dólares al mes a la compra de deuda pública e hipotecaria. En un principio, y tal como el propio Bernanke confesó en junio, la intención de la Fed pasaba por aminorar esa cantidad "a finales de 2013".

Sin embargo, la lenta recuperación del mercado laboral, manifestada en el hecho de que en los tres últimos meses sólo ha generado 143.000 empleos al menos cuando entre enero y junio había creado cerca de 200.000, va camino de alterar ese calendario. Y aunque la tasa de paro se ha moderado hasta el 7,2% y se encuentra en mínimos desde finales de 2008, su descenso está más basado en la caída de la población activa, que se encuentra en mínimos de 1978,que por una auténtica generación de empleo. Como el crecimiento tampoco está siendo espectacular -la entidad recortó en septiembre la previsión de crecimiento para 2013 del 2,3/2,6% al 2/2,3%- y, además, la Fed ha confesado su preocupación por el impacto que pueden tener en los tipos de interés hipotecarios la retirada del QE3, todo indica que las compras de deuda se quedarán más tiempo del previsto incluso por la institución monetaria.

Por ahora, lo que el mercado da por hecho es que no frenará el ritmo de las adquisiciones en la reunión de la próxima semana. Por tanto, únicamente tendrá una ocasión más, la de mediados de diciembre, para hacer realidad el calendario tentativo anunciado en junio e ir desmontando el QE3.Y si pasadas esas tres reuniones, Bernanke aún no ha alterado el ritmo de las compras, dejará en herencia a su previsible sucesora, Janet Yellen -ya es la candidata oficial-, la responsabilidad de ir retirando los estímulos más extraordinarios.

3. No es lo mismo el 'QE' que los tipos.Si no puede cumplir su propósito de reducir el QE3 a finales de 2013 o, a lo sumo, en enero de 2014, al menos sí insistirá en afianzar el segundo de los pilares de su actual estrategia monetaria. Es decir, se esforzará en recordar que, pase lo que pase con los estímulos cuantitativos, los tipos de interés seguirán en mínimos históricos durante un largo tiempo. Se encuentran en el mínimo histórico del 0-0,25% desde diciembre de 2008 y las intenciones de la Fed pasan por dejarlos en ese nivel al menos hasta 2015. Con esta hoja de ruta, la Fed de Bernanke persigue trasladara los inversores y los agentes económicos y financieros el mensaje de que seguirán disfrutando de unas favorables condiciones monetarias durante mucho tiempo.

4. ¿Paro al 6,5% o a otro nivel?En la recta final de sus ocho años al frentede la Fed -divididos en dos mandatos consecutivosde cuatro años-, Bernanke encarará otro reto relevante. Consistirá en aclarar si la entidad sigue manteniendo el objetivo de empleo anunciado a finales de 2012. En diciembre, el aún presidente del banco central norteamericano situó al empleo en el centro de su universo monetario. Se comprometió a no tocar nada -sobre todo, a no subir los tipos- mientras el paro no bajara del 6,5%. Es más, incluso reconoció que toleraría algo más de inflación con tal de afianzar la recuperación del mercado laboral.

Casi un año después, el desempleo se va acercando poco a poco a esa meta -desde diciembre ha bajado del 7,8 al 7,2%-, pero la creación de puestos de trabajo continúa dejando que desear. Y en esta tesitura, Bernanke ya ha advertido en alguna ocasión que ese objetivo podría ser revisable. La incógnita residirá en si lo hará antes de marcharse o si también se convertirá en una de las tareas que encargará a Yellen.

Como trasfondo de esta cuestión, el gran dilema. Si Bernanke -o Yellen- modifica los parámetros iniciales sobre el mercado laboraly prolonga los estímulospara alentar una recuperación con empleo, las dudas crecerán:¿estará haciendo lo correcto, porque lo primordial es consolidar la recuperación, o se está equivocando al sembrar de nuevo el terreno para futuras burbujas o desequilibrios?Esta disyuntiva también figura en su agenda. Y la respuesta que se obtenga con el paso del tiempo, una vez haya dejado el cargo,resultará clave para emitir el veredicto final sobre la persona que ha presidido la Fed desde el 1 de febrero de 2006.

A la agenda de Ben Bernanke como presidente de la Reserva Federal (Fed), el banco central de Estados Unidos, sólo le quedan ya 100 páginas.Dentro de 100 días descansará. Es el tiempo que queda hasta el próximo 31 de enero, la fecha en la que dejará su puesto. A partir del 1 de febrero, será historia. Y en sentido literal, porque ninguno de sus 13 predecesores había llegado tan lejos a la hora de realizar un experimento monetario semejante el aplicado por él para intentar erradicar los efectos de la Gran Recesión. El resultado final de este ejercicio le sobrevivirá, de ahí que el veredicto definitivo sobre sus ocho años al frente de la Fed tendrá que esperar. Pero antes de irse aún en esa agenda todavía figuranvarias citas y un puñado de desafíos pendientes.

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