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Zugasti (Miramar Capital): "Hay mucho ahorro esperando y la renta variable es la mejor opción"
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Zugasti (Miramar Capital): "Hay mucho ahorro esperando y la renta variable es la mejor opción"

Lo que hace pocos años parecía impensable, hoy empieza a ser una realidad en España: pagar por asesoramiento financiero. Las EAFIs, tan consolidadas en el mundo

Foto: Zugasti (Miramar Capital): "Hay mucho ahorro esperando y la renta variable es la mejor opción"
Zugasti (Miramar Capital): "Hay mucho ahorro esperando y la renta variable es la mejor opción"

Lo que hace pocos años parecía impensable, hoy empieza a ser una realidad en España: pagar por asesoramiento financiero. Las EAFIs, tan consolidadas en el mundo anglosajón, están cobrando protagonismo en nuestro país, más desde el estallido de la crisis, que dejó al descubierto el conflicto de intereses de las entidades con sus clientes y puso en cuestión la imparcialidad de los análisis de los bancos.

De hecho, la primera empresa de asesoramiento financiero que se registró en la Comisión Nacional del Meracdo de Valores fue Abante, y lo hizo hace apenas dos años. Desde entonces otras cincuenta y tres firmas han seguido sus pasos, de las cuales treinta nacieron el año pasado.

Una de las últimas en abrir sus puertas es Miramar Capital, capitaneada por el que fuera director de M&A de KPMG Corporate Finance, Alejandro Zugasti, localizada en Marbella y que enfonca su negocio hacia la renta variable internacional, fundamentalmente valores de Wall Street.

1. ¿Por qué una EAFI en vez de una firma de inversión?

Creemos que la EAFI es la forma societaria adecuada para la labor que realizamos, que es el asesoramiento independiente. Nosotros no manejamos fondos de cliente, sólo asesoramos y el cliente toma sus propias decisiones e invierte con el bancos que estime oportuno.

2. Los asesores financieros en otros países como Estados Unidos o Reino Unido están perfectamente consolidados como parte de la cultura financiera, pero ¿están preparados los españoles para pagar por asesoramiento?

Creemos que la mentalidad está cambiando, pero es cierto que en la cultura española hay un rechazo a pagar por este servicio. El cliente debe entender que igual que cuando compra un fondo que le recomienda su director del banco, y paga unas comisiones de gestión por el trabajo de análisis y seguimiento que realiza el gestor del fondo, en el caso de una EAFI el cliente paga por un servicio de diseño personalizado de estrategia de inversión y por un seguimiento constante de sus posiciones. Nuestro principal objetivo es que el cliente obtenga un buen retorno, puesto que nuestra remuneración más importante es sobre beneficios.

3. Y si ya es difícil cambiar la mentalidad del inversor español vosotros además apostáis por renta variable estadounidense…

El mercado americano es el más líquido, extenso y transparente del mundo. Además, marca la pauta para el resto de las bolsas y en él cotizan valores de los cinco continentes. Creemos que es el que permite de una manera más fácil invertir en sectores o geografías concretas, como por ejemplo comprando un ETF energético y uno de mercados emergentes.

4. ¿Cómo es el perfil del cliente que acude a vosotros?

Suelen ser personas que conocen el mercado de valores, ya tienen experiencia y confían en nosotros para que les asesoremos en la parte más arriesgada de sus inversiones, por eso nos centramos en la renta variable. Creemos que no añadiríamos mucho valor asesorando al cliente sobre depósitos a plazo fijo, o para comprar valores del Ibex 35.

Sí añadimos valor ofreciéndole oportunidades de inversión en múltiples empresas sólidas, multinacionales, con marcas reconocidas que están creciendo a tasas de dos dígitos y que además ofrecen dividendos similares a un depósito a plazo, por poner un ejemplo.

5. Con la crisis, que todavía está muy presente, ¿cómo está el panorama inversor? ¿Hay capital para invertir? ¿hay miedo? ¿no hay dinero…?

Hay mucho ahorro esperando dónde invertir, ya que los tipos de interés son tan bajos y ha desaparecido el atractivo de la inversión inmobiliaria financiada con hipotecas fáciles de conseguir. Por eso la renta variable creemos que es la mejor alternativa en estos momentos.

6. ¿Qué objetivos os habéis marcado en el corto, medio y largo plazo?

Para este primer año, queremos contar con una base estable de clientes que nos permitan crear un buen equipo de análisis y servicio al cliente. A medio plazo, querremos tener presencia en otras ciudades de España o del extranjero y tal vez establecer alianzas con otras empresas de servicios de inversión. El largo plazo es cada vez más difícil de prever…

7.  Me sorprende que habéis elegido Marbella como centro neurálgico en lugar de Madrid…

Marbella es el origen de la sociedad porque yo como fundador resido aquí por elección propia de estilo de vida desde 2006. Gracias al AVE, a las compañías low cost y a las tecnologías, cada vez hay más profesionales que se mudan con sus familias a la Costa del Sol, aunque sigan trabajando en Londres o Madrid.

A mí me sorprendió conocer a tanta gente en la misma situación familiar-laboral que yo cuando llegué a Marbella, sobre todo los ingleses. A otra escala, es parecido a lo que ocurrió en Estados Unidos con la industria de los hedge funds, donde muchos gestores eligieron vivir en el agradable pueblecito de Greenwich, en vez de en Manhattan. No obstante, nuestro proyecto no es específico para Marbella, tenemos clientes de los lugares más diversos.  

8. Finalmente, hablando en general, ¿cuáles son vuestras previsiones económicas y financieras de cara a 2011?

Mi opinión es que veremos un sólido crecimiento económico en ciertas partes del mundo que empujará a las grandes empresas a obtener muy buenos resultados, de ahí nuestra apuesta por la bolsa americana. Hay cierta euforia en mercados como China o Brasil que miramos con cuidado. En Europa, nos gusta el entorno de Alemania y no somos optimistas con España.

 

Lo que hace pocos años parecía impensable, hoy empieza a ser una realidad en España: pagar por asesoramiento financiero. Las EAFIs, tan consolidadas en el mundo anglosajón, están cobrando protagonismo en nuestro país, más desde el estallido de la crisis, que dejó al descubierto el conflicto de intereses de las entidades con sus clientes y puso en cuestión la imparcialidad de los análisis de los bancos.

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