Es noticia
Moral a la fuerza: las universidades de EEUU promueven un 'juramento hipocrático' para sus MBAs
  1. Mercados

Moral a la fuerza: las universidades de EEUU promueven un 'juramento hipocrático' para sus MBAs

Si algo ha dejado tras de sí la crisis financiera es un gran cargo de conciencia y buenas intenciones para que la mala praxis que colapsó

Foto: Moral a la fuerza: las universidades de EEUU promueven un 'juramento hipocrático' para sus MBAs
Moral a la fuerza: las universidades de EEUU promueven un 'juramento hipocrático' para sus MBAs

Si algo ha dejado tras de sí la crisis financiera es un gran cargo de conciencia y buenas intenciones para que la mala praxis que colapsó el mercado en 2008 no vuelva a repetirse. Así, a parte de las reformas obligadas que necesita el sistema, los que tienen el futuro en sus manos, es decir, aquellos que se incorporan ahora al mercado laboral, han querido que la carta de intenciones no sea algo intangible sino que conste por escrito.

En este sentido, la universidad de Harvard ha sido pionera en una iniciativa -a la que ya se han unido otros centros docentes de Estados Unidos- que consiste en la firma de un juramento, al igual del hipocrático de los médicos, al finalizar cualquier MBA para obtener el graduado. Con ello, los estudiantes se comprometen a no anteponer las ambiciones personales sobre los intereses de sus empleados o la sociedad.

De esta manera, se busca que episodios como el fraude piramidal perpetrado por el inversor Bernard Madoff o el de Goldman Sachs en la venta de bonos subprime no se vuelvan a producir.

Así, los 150 estudiantes de varias universidades que ya se han unido a esta campaña esperan alcanzar al menos los 6.000 graduados de 50 programas MBA en diferentes centros.

“Una de las cosas que buscamos es forzar a los cientos de miles de hombres de negocios a hablar sobre lo que ha pasado y pensar en sus responsabilidades”, aseguraba en Bloomberg el director del Apen Institute´s Center for Business Education, Rich Leimsider.

Pero no todos los estudiantes apoyan el juramente. De hecho, el 45% de los graduados el año pasado en la Universidad de Harvard se negaron a firmarlo y este año el porcentaje de rechazo se espera que sea similar.

Y es que algunos defienden que se trata de una medida “de maquillaje” más que otra cosa y “el peligro de los cambios cosméticos es que enmascaran las necesidades reales de cambios estructurales”, aseguraba una estudiante de la facultad en un email que ha reproducido Bloomberg. “Hace ese cambio estructural es en lo que las empresas y los reguladores se tienen que concentrar”, afirmaba.

En cualquier caso, la última versión de este particular juramento consiste en siete principios que suponen para los firmantes obedecer tanto la letra como el espíritu de las leyes, huir de la corrupción, oponerse a la discriminación y la explotación y proteger el derecho de las futuras generaciones para unirse a un planeta saludable.

Si algo ha dejado tras de sí la crisis financiera es un gran cargo de conciencia y buenas intenciones para que la mala praxis que colapsó el mercado en 2008 no vuelva a repetirse. Así, a parte de las reformas obligadas que necesita el sistema, los que tienen el futuro en sus manos, es decir, aquellos que se incorporan ahora al mercado laboral, han querido que la carta de intenciones no sea algo intangible sino que conste por escrito.