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Richard Ellis y Jones Lang se ven obligadas a ampliar capital para no ahogarse
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LA CRISIS SACUDE A LAS DOS MAYORES CONSULTORAS INMOBILIARIAS

Richard Ellis y Jones Lang se ven obligadas a ampliar capital para no ahogarse

La lógica ha puesto en serios apuros a las dos mayores consultoras inmobiliarias. Si se ha congelado el sistema de crédito, se han desplomado las ventas

Foto: Richard Ellis y Jones Lang se ven obligadas a ampliar capital para no ahogarse
Richard Ellis y Jones Lang se ven obligadas a ampliar capital para no ahogarse

La lógica ha puesto en serios apuros a las dos mayores consultoras inmobiliarias. Si se ha congelado el sistema de crédito, se han desplomado las ventas de viviendas y han caído abruptamente los precios de los inmuebles, no es de extrañar que Richard Ellis y Jones Lang LaSalle estén también sufriendo la crueldad de esta crisis que dura ya más de dos años. El fuerte endeudamiento de estas dos firmas les ha llevado a seguir los pasos de otras empresas y entidades que han ampliado capital como consecuencia de la falta de liquidez que estrangula su negocio.

Esta misma semana, Richard Ellis Group, que cuenta con una deuda de 2.400 millones de dólares, ha anunciado la colocación de 550 millones de dólares en acciones y deuda tanto a particulares como a institucionales. Una llamada de auxilio que el tiburón de la inversión, John Paulson, no ha querido dejar escapar.

Según publica Bloomberg.com, Paulson&Co, el hedge fund gestionado por el lince de los negocios -uno de los pocos fondos que consiguió importantes rentabilidades el año pasado en pleno chaparrón financiero cuando las pérdidas eran la tónica habitual-, se quedaría con 13,4 millones de acciones de Richard Ellis por 100 millones de dólares. Otros 50 millones se obtendrían de participaciones puestas a la venta por JPMorgan y, finalmente, Richard Ellis recaudaría los 400 millones restantes de la colocación de deuda con vencimiento en 2017, según ha explicado la firma en un comunicado remitido al organismo regulador.

Su rival más directo, Jones Lang LaSalle, no se encuentra mejor. La segunda mayor consultora inmobiliaria está también con la soga al cuello. De hecho, ayer la firma con sede en Chicago confirmó la colocación de 6,5 millones de acciones a un precio de 35 dólares por título, lo que supone un descuento del 1,9% respecto al cierre del pasado miércoles.

Además, la compañía ofreció a los suscriptores opciones en otras 975.000 acciones si la demanda es suficiente, según ha informado MarketWatch. Una operación que Jones Lang espera esté cerrada el próximo martes.

Pero el drama de estas dos firmas, que hace no mucho disfrutaban de los tiempos de vino y rosas en pleno boom inmobiliario, va más allá. “Los servicios inmobiliarios se encuentran estrechamente ligados a los ciclos económicos, especialmente en lo que a su negocio transaccional se refiere”, aseguró la analista de Moody´s, Karen Nickerson cuando la agencia de calificación dejó el rating de Richard Ellis en Ba3 y lo puso en perspectiva negativa.

Y es que la onda expansiva resultante del estallido de la burbuja inmobiliaria se ha llevado por delante a numerosas firmas del sector, incluso las más grandes se están tambaleando. Las compañías comerciales de sector de la construcción están sufriendo en sus cuentas la congelación del crédito con lo que la financiación para la compra de edificios se ha evaporado.

De esta manera, tanto Richard Ellis como Jones Lang se han visto obligadas a recortar puestos de trabajo en sus oficinas y a reducir considerablemente las comisiones de sus gestores a fin de suavizar el desplome de sus beneficios.

En el caso de Richard Ellis, la firma ya se ha adelantado a avisar que sus ingresos en el segundo trimestre del año caerán un 50% en comparación con el mismo periodo del año anterior, mientras que el beneficio por acción será de 7 céntimos frente a los 16 céntimos registrados en 2008.

La lógica ha puesto en serios apuros a las dos mayores consultoras inmobiliarias. Si se ha congelado el sistema de crédito, se han desplomado las ventas de viviendas y han caído abruptamente los precios de los inmuebles, no es de extrañar que Richard Ellis y Jones Lang LaSalle estén también sufriendo la crueldad de esta crisis que dura ya más de dos años. El fuerte endeudamiento de estas dos firmas les ha llevado a seguir los pasos de otras empresas y entidades que han ampliado capital como consecuencia de la falta de liquidez que estrangula su negocio.

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