Borja Prado dejará la vicepresidencia de Lazard para dirigir Mediobanca en España

Corren nuevos tiempos en la vida profesional de Borja Prado Eulate. El flamante nuevo consejero de Endesa en representación de Enel se prepara para dar un importante salto cualitativo en su carrera. Vicepresidente del banco de negocios Lazard, donde ha compartido años de trabajo junto a Jaime Castellanos y Pedro Pasquín, el financiero madrileño asumirá en las próximas semanas la dirección del italiano Mediobanca en España.

Precisamente, la salida de Prado se enmarca en el “proceso de transición” que atraviesa Lazard en España, de donde también ha salido el que fuera durante años su presidente, Jaime Castellanos, ex propietario del grupo editorial Recoletos, donde Prado fue consejero, al igual que en Telecinco, donde representa los intereses de Mediaset, el holding mediático de Silvio Berlusconi, propietario de un 50,1% de la cadena de Fuencarral.

De esta manera, Prado deja la que ha sido su casa durante los últimos años para asumir plenos poderes en la implantación de Mediobanca en España. La primera entidad de banca de inversión italiana, participada por el gigante de la banca transalpina Unicredito, ha decidido cruzar el Mediterráneo, tarea para la que ha decidido confiar en uno de los hombres de negocios con más peso en el actual lobby hispano-italiano.

Parte activa en el desembarco de Enel

Precisamente, Mediobanca ha sido uno de los bancos protagonistas en la ejecución del desembarco de Enel en Endesa. Junto al suizo UBS, la entidad italiana participó decisivamente en la compra del 24,9% de la eléctrica española, una operación que terminó por abortar los planes de la alemana E.On, que en aquellos momentos pujaba con el grupo constructor Acciona por hacerse con el control de la compañía presidida por Manuel Pizarro.

Aunque ésta no ha sido la única operación de calado que ha unido recientemente a Mediobanca con los intereses de grandes empresas españolas. Hace unos meses, el banco italiano figuró como integrante del posible consorcio liderado por Telefónica para hacerse con una participación del holding Olimpia, a su vez primer accionista de Telecom Italia. Al final, no prosperó nada, aunque la llegada de Mediobanca seguro que provoca nuevas operaciones cruzadas.