Polanco encomienda al Ritz la gestión de su emporio hotelero de Canarias para sacarlo de la crisis

Jesús Polanco ya tiene quien le gestione su emporio hotelero de Canarias. Finalmente, tras varios meses de búsqueda de un socio, el presidente del Grupo Prisa ha confiado a los norteamericanos de Ritz-Carlton la dirección del complejo Abama, una instalación hotelera que reproduce una ciudadela árabe con un hotel de cinco estrellas, campo de golf de 18 hoyos, una zona de 2.500 metros cuadrados de jacuzzy y spa, y hasta un helipuerto propio. La empresa americana ya gestiona en España tres hoteles: en Madrid, Marbella y Barcelona (Hotel Arts).

Según ha podido saber este periódico, el acuerdo es sólo de gestión del Abama, no de cambio de propiedad, e incluye la posibilidad de que en un futuro los estadounidenses dirijan también el otro lujoso hotel que Polanco tiene en Tenerife, el Jardín Tropical, 390 habitaciones de cuatro estrellas rodeadas de jardines subtropicales.

La razón de esta decisión tiene que ver con la necesidad de rentabilizar la inversión en el complejo, presidido por Ignacio Polanco, hijo de Jesús y nombrado recientemente su sucesor en el Grupo Prisa. La familia reconoció primero haber destinado 230 millones de euros a la construcción de este resort, para lo que tuvo que echar mano de un préstamo del BBVA y del Santander, luego señalaron que fueron 300 millones pero, al final, la factura ha sido mucho mayor: alrededor de 350 millones de euros.

Ritz, una marca para atraer a los ricos

Debido a ese incremento en la factura, y según las fuentes consultadas, “Polanco necesita subir los precios de los apartamentos que va a construir alrededor del resort para rentabilizar la inversión, así que necesita una marca reconocida mundialmente para que atraiga a las grandes fortunas, que pueden alojarse en los apartamentos más fácilmente”, asegura alguien que conoce bien la operación. Abama está situado en Guía de Isora, un municipio al oeste de Tenerife.

La familia quiere construir un Complejo de Apartamentos de máximo lujo, una especie de Marina D´Or para ricos, que suman unas 700 camas. Aunque ya las está comercializando, todavía está pendiente de que el Gobierno de Canarias de el visto bueno a un proyecto que tiene su polémica, según publicó este periódico el pasado jueves.

Según las cuentas presentadas al Registro Mercantil, Abama, que abrió sus puertas en noviembre de 2005, tuvo entonces unas pérdidas 3,3 millones de euros e ingresó casi 17 millones. El otro hotel, el Jardín Tropical, facturó en ese mismo año 16,6 millones y las pérdidas rozaron el millón de euros.