La CNMV suspende a la gestora Vetusta y le obliga a despedir a 50 personas

La CNMV ha cortado las alas a una de las gestoras independientes que más fama estaba cosechando en los últimos meses en España: se trata de Vetusta, un grupo de capital español domiciliado en Irlanda y con presencia en Suiza. El regulador ha suspendido cautelarmente su actividad como gestor de carteras; aunque no ha especificado los motivos, aclara que no ha detectado fraude ni perjuicio para los clientes. Esta decisión ha obligado a Vetusta a cerrar su negocio en España y a despedir a 50 empleados.

A priori, esta suspensión no impide su actividad de gestión de fondos, que se lleva a cabo desde Dublín. El problema está en que su socio en España, Banesto, le ha retirado su estatus de agente financiero por el “riesgo reputacional”. Dado que Vetusta necesita operar con una entidad financiera y que el negocio de agente del banco era su principal fuente de ingresos hasta ahora, la decisión de Banesto, adelantándose a la resolución firme y creando alarma entre sus clientes, le impide continuar su actividad.

Con la agravante de que el banco de Ana Patricia Botín, aunque asume los 95 millones de euros de activo (hipotecas y créditos), pasivo (cuentas) y recursos (valores), no se hace cargo de los empleados de Vetusta. Dado que esta gestora no cuenta con recursos suficientes para hacer frente a las nóminas, 50 personas se van a la calle.

Misterioso incumplimiento

Llama la atención que la CNMV haya tomado una medida tan radical como la suspensión cautelar sin indicios de fraude ni de perjuicio para los clientes; es decir, no estamos hablando de Gescartera. El supervisor alude únicamente al “incumplimiento de las condiciones con las que fue autorizada como gestora de carteras” cuando se llamaba MG Wealth Managers. Un portavoz de la CNMV rehusó especificar cuáles son esas condiciones.

En un comunicado, Vetusta se muestra confiada en que la CNMV levante esta suspensión en breve, ya que ha sido adoptada sin audiencia y sin concurrir los requisitos legales para ello, aunque “el daño ya es irreparable”. Por ello, en breve presentarán las alegaciones que “acreditan la falta total y absoluta de las causas de revocación que invoca la CNMV”, añaden.

Carteras por 35 millones

Vetusta está dirigida por Guillermo Menéndez y tenía 41 carteras gestionadas y una sicav, con un patrimonio total de 35 millones. Asimismo, cuenta con cinco fondos registrados en Irlanda, dos de estilo value (invierten en empresas que cotizan por debajo de su valor real) y tres de gestión alternativa. Los dos primeros, uno de bolsa española y otro europeo, fueron autorizados en España por la CNMV en octubre. Su rentabilidad en 2006 ha sido del 30,74% y del 20,68%, respectivamente.

Además, estos fondos suponían un soplo de aire fresco en nuestro mercado, puesto que sólo cobraban comisión de rentabilidad sobre el exceso de rendimiento respecto al índice de referencia. Ahora, Vetusta tendrá que cerrarlos y devolver las aportaciones a los partícipes. No obstante, al grupo le queda una esperanza: el banco de inversión norteamericano Piper Jaffray, que se ha asociado con Vetusta para lanzar su actividad en el Sur de Europa, ha mostrado su compromiso de mantener su relación actual.