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El último de una larga lista de escándalos económicos
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El último de una larga lista de escándalos económicos

La sorpresa en el sector después de la intervención judicial a las empresas Afinsa y Fórum Filatélico ha sido mayúscula. Se calcula que estas compañías dedicadas

La sorpresa en el sector después de la intervención judicial a las empresas Afinsa y Fórum Filatélico ha sido mayúscula. Se calcula que estas compañías dedicadas a la inversión en bienes tangibles (sellos, arte, antigüedades) suman entre las dos 350.000 clientes. Pero este escándalo económico no es en absoluto el único que ha afectado a España en el último cuarto de siglo. Ni mucho menos.

Hace casi cinco años, en el verano de 2001, la Comisión Nacional del Mercado de Valores intervino la sociedad Gescartera, una agencia propiedad de Antonio Camacho que según las investigaciones había estafado unos 100 millones de euros a sus 2.000 clientes. El escándalo que siguió a la actuación de la Administración sobre esta agencia, que tenía entre sus clientes a una treintena de órdenes e instituciones ligadas a la Iglesia Católica, provocó la dimisión de Pilar Valiente, entonces presidenta de la CNMV. Con esta sociedad se relacionó en un primer momento también al ex diputado del PP Luis Ramallo y al ex secretario de Estado de Hacienda Enrique Jiménez-Reyna, aunque la jueza Palacios no encontró indicios de delito contra ellos.

La ‘Gescartera catalana’

El escándalo de Eurobank, que algunos calificaron como la Gescartera catalana, puso en tela de juicio la seguridad de los pequeños bancos españoles. En julio de 2003, el Banco de España intervino la entidad para proteger los intereses de los depositantes. Varios miles de personas eran clientes de esta compañía presidida por Eduardo Pascual, que cerró sus puertas un mes después del escándalo. Los depósitos colocados ascendían a más de 135 millones. Hoy, la entidad ha pagado el 100% del total de la deuda, aunque quedan por saldar algunos compromisos con mutualistas y accionistas.

En febrero de 1998, la CNMV intervino la sociedad de valores AVA, Asesores de Valores, por la mala gestión de los activos de sus clientes a través del banco Socimer. La agencia ofertaba unos intereses tan elevados que frecuentemente doblaban los ofrecidos por las entidades bancarias y de ahorro, y el quebranto patrimonial final superó los 80 millones de euros, afectando a cerca de 14.000 personas.

Algunos años antes, el Grupo Brokers, dedicado a comprar fincas procedentes de subastas judiciales o mediante la promoción de urbanizaciones, anunció su quiebra. Fue en el año 1992 y dejó unas deudas de 6.000 millones de pesetas (36 millones de euros) a unos 650 pequeños y medianos inversores.

La crisis de Fidecaya

Puede que ya parezca olvidado, pero en 1980 la intervención de la sociedad Fidecaya fue uno de los escándalos más sonados del momento. Creada en 1952, un total de 250.000 personas se vieron afectadas. El Gobierno se hizo cargo de una cuarta parte de los fondos depositados, que ascendían a unos 100 millones de euros.

La lista no se acaba con estos cinco casos: el caso Banfisa (Banco Filatélico Español), que afectó a 200 clientes; el de la Caja Hipotecaria de Valores, con 189 ahorradores; el de Sistema de Ahorro Múltiple, con 500 inversores; el de CAFI, con 150; el de la Caja Previsora Andaluza, con 400, y el Grupo Financiero Athos, con 200 inversores, completan una lista de grandes escándalos económicos que han marcado a la sociedad española en los últimos 25 años.

La sorpresa en el sector después de la intervención judicial a las empresas Afinsa y Fórum Filatélico ha sido mayúscula. Se calcula que estas compañías dedicadas a la inversión en bienes tangibles (sellos, arte, antigüedades) suman entre las dos 350.000 clientes. Pero este escándalo económico no es en absoluto el único que ha afectado a España en el último cuarto de siglo. Ni mucho menos.