El magnate Glazer se adueña finalmente del Manchester United

El magnate estadounidense Malcolm Glazer se hizo con el control accionarial del Manchester United, comprando un gran paquete de acciones y realizando una oferta por los títulos restantes, valorados en 790 millones de libras (1.160 millones de euros), según informa la agencia Reuters.

Red Football, actuando en nombre de Glazer, acordó comprar el 28,7% de las acciones del club propiedad de Cubic Expression, la sociedad de inversiones de los magnates irlandeses de las carreras de caballos John Magnier y J.P. McManus, a 300 peniques por acción. El acuerdo con el dúo irlandés pone punto final a dos años de batalla para Glazer, que ha tenido que doblar sus esfuerzos para hacerse con el control del 15 veces campeón de Inglaterra.

Glazer, que ya poseía el 28,1% del club, será el propietario del 56,9% del equipo más rico del mundo, y en consonancia con las leyes del Reino Unido ha lanzado una oferta por el resto. El acuerdo reportará al dúo irlandés 70 millones de libras de beneficio. El United dijo que estaba a la espera de las cláusulas de la oferta antes de realizar cualquier anuncio adicional. Las acciones del club, de 127 años de antigüedad, subieron un 12,9%. Los consejeros de Glazer rápidamente se movieron para comprar las acciones restantes.

El tercer mayor accionista del equipo, el millonario del sector minero Harry Dobson, vendió a continuación su 6,45% a Glazer, según fuentes cercanas al acuerdo, por lo que el holding de Glazer superó el 60%. Las fuentes dijeron que Glazer confiaba alcanzar el 75% de las acciones dentro de unos días.

Con más del 50% de las acciones, Glazer tiene el control efectivo del club, pero con el 75% puede dirigir el club sin restricciones. Por encima del 90% de las acciones puede someter a los restantes accionistas minoritarios.

Los seguidores del United han prometido una guerra de desgaste contra Glazer, propietario de los Tampa Bay Buccaneers de fútbol americano. Grupos de hinchas expresaron su malestar por la operación frente a Old Trafford, estadio del club más famoso del fútbol inglés.

Los aficionados argumentaban que Glazer no conocía al club y que solamente estaba interesado en los ingresos y en la marca del club, a la que solo hace sombra en el mundo el Real Madrid. Glazer llevaba meses intentando esta operación, de la que parecía haber desistido.