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Bono, cantante de U2, no presidirá el Banco Mundial pese a entender “el toma y daca del desarrollo”
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Bono, cantante de U2, no presidirá el Banco Mundial pese a entender “el toma y daca del desarrollo”

“Entiende el toma y daca del desarrollo”, según John Snow, pero Bono, el líder de U2 no presidirá el Banco Mundial. El nombre del líder musical

“Entiende el toma y daca del desarrollo”, según John Snow, pero Bono, el líder de U2 no presidirá el Banco Mundial. El nombre del líder musical ha sonado entre otros, muchos y variopintos, para suceder a James Wolfensohn desde que anunciara que dejaría su puesto cuando expirara el mandato al final de mayo.

"No puedo creer que tenga que decir esto, pero no hay ninguna circunstancia bajo la cual Bono sería nominado o aceptaría el trabajo en el Banco Mundial", ha aclarado Jamie Drummond, director ejecutivo de DATA -siglas en inglés de Deuda, Sida, Comercio y África -, grupo para el que el rockero irlandés hace campañas para incrementar la sensibilización por los problemas de este continente, ha informado Reuters.

Fue un editorial del diario Los Angeles Times, el mes pasado, el que tuvo la ocurrencia de apoyar al cantante como un candidato creíble, basado en sus eficaces campañas en favor del desarrollo en África. Bono fue candidato al Premio Nobel de la Paz en 2003.

La idea a favor de la estrella del rock fue ganando apoyos cuando el pasado fin de semana, el secretario del Tesoro estadounidense, John Snow, que es parte del equipo que designará al sucesor de Wolfensohn, dijo en una televisión estadounidense que admiraba al cantante de 44 años nacido en Dublín, cuyo verdadero nombre es Paul Hewson. "De alguna manera también es una estrella del rock. Entiende el toma y daca del desarrollo. Es una persona pragmática, eficaz e idealista", declaró Snow en una entrevista para la ABC el pasado domingo.

El grupo de presión cofundado por el cantante de U2 rebajó el jueves las expectativas provocadas por numerosas informaciones acerca de que era un serio aspirante a dirigir esta institución financiera mundial, que cada año proporciona miles de millones de dólares en ayuda a los países más pobres del mundo.

Todavía hoy es una incógnita quién será el próximo mandatario del Banco Mundial, desde que el pasado diciembre el antiguo banquero de inversiones de Wall Street, James Wolfensohn, anunciara que dejará su puesto cuando expire el mandato al final de mayo. Algunos nombres que han manejado los medios incluyen al ex secretario de Estado Colin Powell, la ex consejera delegada de Hewlett-Packard, Carly Fiorina; o el coordinador estadounidense de la lucha contra el sida, Randall Tobias.

Washington siempre ha escogido al director del Banco Mundial, tradicionalmente un estadounidense, de acuerdo con un pacto informal entre Estados Unidos y Europa, que a su vez escoge al director gerente del Fondo Monetario Internacional. Las naciones en vías de desarrollo quieren cambiar este proceso, para que así se escojan a las personas por sus méritos, y no por su nacionalidad.

Wolfensohn, un australiano de 70 años que adoptó la nacionalidad estadounidense para el cargo, fue designado por el entonces presidente Bill Clinton, por lo que ahora, el departamento del Tesoro del presidente George W. Bush ha dicho que quiere a su propio director del Banco Mundial. Los expertos en desarrollo global y los comentaristas han expresado su sorpresa ante la lentitud de la administración Bush en nombrar un sustituto para Wolfensohn.

“Entiende el toma y daca del desarrollo”, según John Snow, pero Bono, el líder de U2 no presidirá el Banco Mundial. El nombre del líder musical ha sonado entre otros, muchos y variopintos, para suceder a James Wolfensohn desde que anunciara que dejaría su puesto cuando expirara el mandato al final de mayo.