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Reutilización del agua en el hogar: más necesario que nunca
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Adaptación a la sequía

Reutilización del agua en el hogar: más necesario que nunca

En situaciones de sequía, como la que está afrontando ya media España, es necesario aprovechar todas las posibilidades de ahorrar agua en el hogar, y esta es una de las más prácticas y eficaces

Foto: Podemos reutilizar el agua del lavamanos para llenar la cisterna del váter. (Unsplash)
Podemos reutilizar el agua del lavamanos para llenar la cisterna del váter. (Unsplash)

A la hora de contribuir a nivel individual a los objetivos de desarrollo sostenible de la ONU, en concreto al número 6 (agua limpia y saneamiento), uno de los datos más sorprendentes que ofrece el análisis del consumo de agua potable en el hogar es que alrededor del 40% del total se va por el inodoro. En el caso de una familia de cuatro personas, esa cifra puede llegar a alcanzar los 100.000 litros de agua potable anuales.

Y es que cada vez que accionamos la cisterna gastamos entre seis y 10 litros de agua potable. Insisto en el concepto ‘potable’, porque se trata del agua procedente de la misma red de abastecimiento que empleamos para beber, cocinar o mantener nuestra higiene corporal.

El agua que gastamos al tirar de la cadena del váter es la misma que empleamos para beber o cocinar: lo que es un auténtico dispendio

Un agua que se ha captado del medio natural y se ha tratado en las estaciones potabilizadoras mediante costosos procesos de adecuación para garantizar su completa garantía de consumo, por lo que, tanto desde un punto de vista económico como medioambiental, resulta un despilfarro usarla en la escorrentía del retrete.

Algo que merece especial atención en situaciones como la que se nos viene encima, con una sequía que ya afecta a media España y que puede llegar a ser especialmente severa y persistente, y ante escenarios como los que nos depara la crisis climática, en los que el acceso al agua potable, ese servicio básico que damos completamente por hecho, puede verse seriamente amenazado.

Foto: Embalse del Quiebrajano, en Jaén. (EFE)

Los depósitos de aguas grises son ya un equipamiento habitual en la construcción de edificios ecológicos y bioclimáticos, pero también podemos incorporarlo mediante unas reformas de bajo coste a nuestra actual vivienda: ya sea un piso de un edificio o una casa unifamiliar.

Las aguas grises son las resultantes del consumo de agua en los diferentes procesos del mantenimiento del hogar, como el fregado de los útiles de cocina o el uso de la lavadora o el lavavajillas. También las procedentes del lavamanos o la ducha del lavabo.

placeholder El uso del váter genera el 40% del consumo de agua potable en el hogar. (Unsplash)
El uso del váter genera el 40% del consumo de agua potable en el hogar. (Unsplash)

Estas aguas residuales no son potables ni aptas para riego, pero en lugar de eliminarlas directamente a través del desagüe y los bajantes hasta la red de alcantarillado, pueden ser reutilizadas conduciéndolas de nuevo, mediante una sencilla canalización, a un pequeño depósito que, debidamente equipado con un sistema de filtración, alimentará a su vez las cisternas de los diferentes inodoros de la vivienda.

Existen incluso sistemas mucho más sencillos que permiten recuperar directamente el agua del lavamanos para llenar la cisterna del váter: sin obras mayores, mediante una sencilla reforma de fontanería, sin salir tan siquiera del cuarto de baño.

Foto: Embalse de La Breña. (EFE) Opinión
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De ese modo, estaremos reduciendo el consumo doméstico de agua potable en un 40% y reciclaremos unas aguas residuales que, pese a no ser aptas para ningún otro uso (insisto: aunque algunas webs lo recomienden, no sirven como agua de riego), todavía pueden prestarnos un último servicio sin que ello entrañe ningún riesgo. Un ahorro que se hace especialmente importante en situaciones de sequía como la que afrontamos.

A la hora de contribuir a nivel individual a los objetivos de desarrollo sostenible de la ONU, en concreto al número 6 (agua limpia y saneamiento), uno de los datos más sorprendentes que ofrece el análisis del consumo de agua potable en el hogar es que alrededor del 40% del total se va por el inodoro. En el caso de una familia de cuatro personas, esa cifra puede llegar a alcanzar los 100.000 litros de agua potable anuales.

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