Liberan a 14 tortugas marinas en una playa de Tarragona

Ayer fueron liberadas en una de las playas de Calafell, en Tarragona, 14 tortugas marinas por parte de técnicos del Ayuntamiento, de la Red de Rescate de Fauna Marina de la Generalitat de Catalunya, de la Fundación CRAM y del cuerpo de Agentes Rurales, acompañados de niños de la localidad. Seis de las tortugas liberadas, todas ellas pertenecientes a la especie Tortuga boba (Caretta caretta) han sido equipadas con un emisor vía satélite para seguir su rastro y poder avanzar en el conocimiento de las rutas submarinas que cubren estos animales durante sus desplazamientos migratorios.

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Carlos de Hita

El nido excavado en la arena por la madre el pasado verano se localizó en una de las playas urbanas de este municipio, a muy poca distancia del agua, y mostraba un elevado riesgo de inundación, algo que habría significado la pérdida de la puesta. Por este motivo, y como viene siendo habitual en este tipo de situaciones, tras valorar la situación, los técnicos de fauna de la Generalitat decidieron activar el protocolo de rescate y trasladarlo unos metros más atrás a fin de evitar su perdición.

El traslado de este tipo de nidos consiste en la exhumación controlada de los huevos para ser conducidos a una nueva localización, lo más aproximada posible a la ubicación original, y reproduciendo con la mayor exactitud las medidas del cubículo excavado por la madre en la naturaleza.

Una vez emplazado el nuevo nido los huevos se depositan exactamente en la misma posición, pero una parte de ellos se trasladan a incubadoras artificiales para asegurar así parte de la puesta y la supervivencia de un mínimo de ejemplares.

En este caso el nido estaba formado por un total de 146 huevos, de los que 85 se incubaron en la playa de Calafell durante 53 días y el resto en las incubadoras de la Fundación CRAM y del Zoo de Barcelona.

De estos 146 huevos nacieron 75 crías (45 en la playa y 30 en la incubadora), de los que 54 alcanzaron el mar directamente y 21 se mantuvieron en cautiverio durante el primer año de vida, un proceso que les otorga muchas más posibilidades de supervivencia. En el proyecto de incubación y cría en cautividad han participado cuatro centros de recuperación diferentes: Fundación CRAM, Oceanogràfic València, el Laboratorio de Investigaciones Marinas y Acuicultura (LIMIA) y el Palma Aquarium.

En este caso, el éxito de eclosión (tortugas nacidas respecto al número inicial de huevos) ha resultado ser del 50%, lo que supone un ratio ciertamente bajo. No obstante el posterior análisis de los huevos permitió establecer que sólo la mitad de los huevos iniciales mostraban signos de desarrollo embrionario, y de éstos más del 95% eclosionaron, por lo que el éxito final de la acción ha sido en verdad muy elevado.

El estudio continuado de las puestas analizadas en los últimos años en diferentes lugares del planeta muestra que los nidos con un número tan elevado de huevos suelen mostrar problemas de fertilidad y muchos de los huevos no han sido tan siquiera fecundados.