Los elefantes asiáticos están ingiriendo enormes cantidades de plástico de vertederos

El elefante asiático ('Elephas maximus indicus') vive en grupos dirigidos por matriarcas y, además de los alimentos que se pueden encontrar en la naturaleza, como el pasto y las raíces, la corteza y las hojas de los árboles, también disfruta de los alimentos cultivados por los humanos (como los plátanos y el arroz). Pesan hasta 4 toneladas y pasan la mayor parte de su tiempo en la naturaleza buscando alimento. Consumen hasta 170 kg de vegetación todos los días.

Dieta con plástico

Sin embargo, los restos de comida humana y otros alimentos humanos cultivados, junto a sus envases, pueden encontrarlos y, por tanto, digerirlos, con plásticos incluidos, en los basureros cerca de donde se halla el hábitat forestal de los elefantes. Y es, que los elefantes más hambrientos, acaban devorando no solo la comida, sino también los envases de plástico, los utensilios y cualquier otro tipo de basura que huela a comida, por error.

La cantidad de desechos plásticos que consumen accidentalmente los elefantes salvajes ha sido revelada por un equipo de investigadores en la India que encontró lo que ellos llaman la 'presencia de desechos antropogénicos' en un tercio de las muestras de estiércol que recolectaron de los bordes e interiores de algunos bosques, donde vagan los elefantes salvajes.

"El estudio indica un problema creciente de residuos mal gestionados cerca de los bosques de la India"

Una nueva amenaza

A principios de 2022, de hecho, tuvimos conocimiento de que el consumo de grandes cantidades de desechos plásticos había matado a unos 20 elefantes en Sri Lanka en los últimos años. En las autopsias realizadas a los animales encontraron polietileno, envoltorios de plástico y otros productos no digeribles (bolsas de ketchup, filamentos de aluminio, alambres de cobre, bolsas de plástico enteras, cubiertos de plástico...).

Y es que, aparte de esta tristísima noticia, cuando defecan los elefantes, el plástico sale del estiércol y acaba depositado en el bosque, creando una nueva forma de propagación de la contaminación humana. Sin saberlo, los inocentes elefantes asiáticos están transportando plástico y otro tipo de basura humana a los bosques profundos, dispersando el plástico aquí y otras áreas en la naturaleza y generando un problema para ellos, el medio ambiente y también para otras especies. Después de todo, otras especies de los bosques también pueden consumir el plástico que se pueden encontrar en el estiércol de los elefantes.

Un estudio de la Universidad Jawaharlal Nehru, captó elefantes ingiriendo basura a través de cámaras en el estado de Uttarakhand, en el norte de la India. Los investigadores, junto con la organización sin fines de lucro de investigación ecológica Nature Science Initiative, también recolectaron muestras de estiércol. Detectaron plástico en todo el estiércol cerca de los vertederos y el bosque cerca de Kotdwar, ubicado cerca del Parque Nacional Jim Corbett: el 85% de los desechos encontrados en el estiércol estaba hecho de plástico, principalmente de utensilios de plástico, recipientes de alimentos, envases de plástico y bolsas de plástico.

Según la investigación, tanto plástico en el estómago de estos animales puede causar daños mecánicos a su sistema, teniendo un impacto en cascada en su organismo.

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Hay que tomar medidas

La alta presencia de plástico en el estiércol de elefante destaca su uso generalizado cerca de hábitats protegidos y la falta de prácticas de segregación de desechos, lo que subraya la vulnerabilidad de los animales salvajes a los riesgos de ingerir plástico.

Los científicos indios están de acuerdo en este aspecto e instan a "desarrollar una estrategia integral de gestión de desechos sólidos para mitigar la amenaza de la contaminación plástica alrededor de los hábitats críticos de los elefantes", algo que puede contribuir, en gran medida, a reducir los riesgos que representan los desechos plásticos para los elefantes y otros animales salvajes.

El hecho de concienciar a la sociedad de mantener los desechos de alimentos separados de los contenedores, es un gesto muy simple por el que los animales no comerán accidentalmente plástico como si fuera alimento.