Científicos de 25 sociedades españolas claman por la protección de Doñana

Científicos de 25 sociedades científicas estatales y 1.109 investigadores del ámbito de la biodiversidad y geodiversidad piden en un manifiesto la protección de Doñana y se muestran contrarios a la legalización por parte del Parlamento Andaluz de cultivos en el entorno del Parque Nacional, petición que basan estudios de las últimas décadas.

Las sociedades científicas, que forman parte del Grupo de Sociedades Científicas por la Conservación del Patrimonio Nacional (Socinat), y los investigadores firmantes, señalan que las presiones globales a las que se enfrenta el Parque Nacional de Doñana son "alarmantes e insostenibles", y cualquier incremento de la superficie de regadío "desoye la evidencia científica".

Además, subrayan que la legislación presenta "suficientes herramientas", que pueden aplicarse, para parar el deterioro al que se está sometiendo el Parque Nacional de Doñana.

Los científicos e investigadores explican en el manifiesto la necesidad de replantearse el modelo de planificación y gestión territorial en la zona, remediar las amenazas que se ciernen sobre este Parque Nacional y evitar cualquier incremento de la superficie de regadío en el entorno, ante la evolución de los diferentes parámetros hidrogeológicos, hidrológicos y biológicos de Doñana, tras múltiples estudios realizados en las últimas décadas que "no dejan margen de duda sobre el deterioro del Parque".

El manifiesto, con un respaldo sin precedentes en el campo de la ciencia española, según la nota, explica que existen "afecciones dañinas" sobre el ecosistema y enumera importantes cambios en la distribución de las comunidades vegetales, desaparición de plantas, tendencias negativas relevantes en especies amenazadas de aves y en aquellos organismos dependientes de hábitats acuáticos, como libélulas, peces, anfibios, reptiles y un largo etcétera, que están erosionando gravemente la biodiversidad del Parque.

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Los científicos apuntan además que la "resiliencia del ecosistema ya se ha visto gravemente afectada y que la tendencia se agravará y tornará irreversible si no se limitan las causas del drástico cambio que está sufriendo Doñana y su entorno.

Por todo lo expuesto, lamentan que el Parlamento de Andalucía haya dado luz verde a la tramitación de un plan para la modificación de zonas de regadío del entorno de Doñana y aumentar la superficie legal de riego, a pesar de la oposición del Gobierno Central, el organismo de la cuenca hidrológica, las organizaciones ecologistas, sociales y políticas, buena parte de los agricultores afectados y las advertencias de organismos internacionales.