Es noticia
Los bosques están migrando hacia el ártico dejándonos atrás
  1. Medioambiente
  2. Naturaleza
adaptación de la biodiversidad

Los bosques están migrando hacia el ártico dejándonos atrás

Un nuevo estudio detalla cómo el aumento global de las temperaturas está cambiando la localización de los bosques boreales, lo que supone un duro golpe para la biodiversidad que acogen y las comunidades que dependen de ellos

Foto: Bosque boreal en Canadá. (Unsplash)
Bosque boreal en Canadá. (Unsplash)

Que los enormes bosques del norte del planeta no se mueven parece ser, después de todo, una mentira. Así lo afirma un nuevo estudio llevado a cabo por investigadores de la Northern Arizona University en Estados Unidos y publicado en la revista científica 'Global Change Biology'.

En su trabajo, los científicos descubrieron que los bosques fríos más antiguos de la tierra están desplazándose hacia el norte a causa del aumento de temperaturas global, lo que, según explican "podría tener grandes impactos en la biodiversidad, aumentar el riesgo de incendios forestales y acelerar los efectos de la crisis climática en las comunidades más septentrionales del planeta".

"Este ecosistema está cambiado de muchas formas diferentes en las últimas décadas y la principal causa es el cambio climático"

Logan Bernes y Scott Goetz, los autores del estudio, analizaron 9.000 millas (14.400 kilómetros) de bosque boreal del hemisferio norte de la Tierra. Esta inmensa masa forestal supone una cuarta parte de los bosques del planeta y es, al mismo tiempo, uno de los más fríos ecosistemas que existen, aunque apunta que también es "el que más rápido se está calentando".

Para llevar a cabo su estudio los autores analizaron más de 40 años de fotografías hechas por satélite de media resolución (30 metros), además de todos los registros climáticos que pudieron encontrar de ese periodo en las zonas analizadas. De esta manera, consiguieron realizar un mapa de desplazamiento analizando qué zonas se reverdecían con el paso del tiempo (lo que indica una masa forestal joven) y cuáles se volvían marrones (bosques ancianos y en declive).

placeholder Incendio forestal en Siberia en 2020. (EFE)
Incendio forestal en Siberia en 2020. (EFE)

"Cada día existe una evidencia mayor de que el cambio climático está provocando los que árboles boreales, así como los arbustos, se expandan hacia al ártico y a la tundra, mientras que al mismo tiempo provoca que los árboles situados al sur sufran un mayor estrés y mueran", explica Logan Bernes. Y continúa: "Estas dinámicas conllevan un desplazamiento hacia el norte de la masa forestal".

Esto, explican los investigadores, no fue del todo una sorpresa. Ya se sospechaba (aunque no había prueba científicas) que los diferentes tipos de vegetación 'migran' con el cambio climático, y se desplazan allá donde las condiciones pasan a ser las óptimas. Lo que resultó una auténtica sorpresa para los investigadores es que el suelo de las 'nuevas zonas' es extraordinariamente rico en nitrógeno. Esto implica que existe una limitación en la migración hacia climas más fríos de la vegetación, pues si hacia el norte las tierras no son igual de aptas que las anteriores, los bosques boreales se encontrarán con un muro infranqueable.

placeholder Extensión de los incendios en bosques boreales de Rusia en 2020. (EFE/NASA)
Extensión de los incendios en bosques boreales de Rusia en 2020. (EFE/NASA)

"Este ecosistema está cambiado de muchas formas diferentes en las últimas décadas y algunas de las principales causas son el cambio climático y, a su vez, el aumento de los incendios forestales. Para este estudio, nos centramos intencionadamente en áreas que no habían tenido fuegos forestales en las últimas décadas para poder eliminar ese factor de la ecuación", explica Scorr Goetz.

Foto: Foto: Unsplash/@zburival.

Los impactos que esta migración podría tener son masivos. Los cambios en vegetación no solo afecta a la biodiversidad vegetal, sino también a la animal, especialmente al reno y al alce, que se alimentan de especies muy determinadas de vegetación: "En particular árboles y arbustos septentrionales de hoja caduca", explican los investigadores. Al mismo tiempo, la presencia de estas especies es esencial para las comunidades autóctonas que habitan en esas regiones, por lo que un cambio de la localización de los bosques boreales podría tener un rápido a la vez que masivo efecto sobre los seres humanos que habitan en esas áreas.

Para los investigadores, las causas de este problema están claras: "Las emisiones de gases de efecto invernadero producidas por la actividad humana están provocando que el clima de la Tierra se caliente, lo que a su vez hace que los bosques se desplacen hacia el norte, y eso, a su vez, impacta en otros ecosistemas y también en las personas", explica Logan Bernes. Y apostilla: "Para minimizar estos efectos, es necesario realizar esfuerzos serios para reducir dramáticamente las emisiones, especialmente las relacionadas con la deforestación y con los combustibles fósiles".

Que los enormes bosques del norte del planeta no se mueven parece ser, después de todo, una mentira. Así lo afirma un nuevo estudio llevado a cabo por investigadores de la Northern Arizona University en Estados Unidos y publicado en la revista científica 'Global Change Biology'.

Cambio climático
El redactor recomienda