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Audio | Cuando el aire es agua en las nieblas de la Sierra de Cazorla
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Audio | Cuando el aire es agua en las nieblas de la Sierra de Cazorla

Una niebla que no se detiene, pero tiene la capacidad de inmovilizar el campo. Un misterio que parece esconder algo secreto. Pero lo que la niebla esconde, el oído nos lo revela

Foto: La niebla parece esconder muchos misterios. (Unsplash)
La niebla parece esconder muchos misterios. (Unsplash)

Sierra de Cazorla, desde el mirador de los Poyos de la Mesa. A primera hora de la mañana los jirones de niebla se enredan en las copas de los pinos laricios, rellenan las vaguadas, velan las rocas. Una niebla que no se detiene, pero tiene la capacidad de inmovilizar, aparentemente, el campo. Un misterio que parece esconder algo secreto.

Pero lo que la niebla esconde, el oído nos lo revela. Ocultos tras el velo blanco silban y charlan los zorzales charlos sobre las copas de los pinos, reclaman los trepadores azules en los troncos, chisporrotean los petirrojos en las marañas del suelo.

Foto: Un jilguero lúgano (Carduelis spinus). Foto: Carlos de Hita

La comunidad forestal no se esconde. Y si la niebla es el agua convertida en aire, en el aire flotan las llamadas ásperas de los córvidos. Se escuchan los chillidos de las chovas piquirrojas que restallan y se desdoblan con el eco en las rocas, los graznidos ásperos de las cornejas, los fúnebres croajares de los cuervos.

Por momentos el velo se descorre y deja ver las rocas anaranjadas. Por poco tiempo. La celada se cierra, el paisaje se esfuma... y el sonido sigue con su relato.

Sierra de Cazorla, desde el mirador de los Poyos de la Mesa. A primera hora de la mañana los jirones de niebla se enredan en las copas de los pinos laricios, rellenan las vaguadas, velan las rocas. Una niebla que no se detiene, pero tiene la capacidad de inmovilizar, aparentemente, el campo. Un misterio que parece esconder algo secreto.

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