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Los grillos nos dicen cuánto calor hace con sus sonidos
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Los grillos nos dicen cuánto calor hace con sus sonidos

Gracias a un sencillo ejercicio de cálculo, las gentes del campo son capaces de calcular la temperatura ambiente escuchando a estos insectos en las noches estivales

Foto: Cena de amigos al aire libre en verano (iStock)
Cena de amigos al aire libre en verano (iStock)

El sonido de los grillos suele acompañar las cenas al aire libre en las noches estivales aportando una nota de naturaleza al ágape. Pero esa inconfundible cacofonía silvestre encierra a su vez una curiosidad que puede dar pie a un entretenido y sorprendente divertimento con el que sorprender a nuestros compañeros de velada.

Para empezar hay que decir que el llamado canto del grillo, ese característico cri-cri-cri muy agudo y perceptible a larga distancia, recibe el nombre científico de estridulación y en realidad no es un canto. En realidad se trata de un sonido rítmico y monocorde que estos insectos logran reproducir al frotar sus élitros (así es como llaman los entomólogos a las alas externas de los coleópteros) entre sí.

Ocurre que el sonido de estos insectos interactúa con la temperatura que les rodea, acelerando o reduciendo el intervalo

En el caso de los grillos comunes o campestres (Gryllus campestris), las diferencias de sonido al cantar tienen que ver con el marcaje de territorio o el inicio del período de celo en el insecto. De ese modo, el canto del grillo vendría a tener una especie de letra, un mensaje encriptado y solo descifrable por sus congéneres con el que lograrían transmitirse recados relacionados con la defensa del territorio o la época de celo.

Foto: Un cuco común posado sobre el tallo de una planta. (Unsplash/@davidclode)

Pero además de permitir la comunicación entre los miembros de la especie, la estridulación de los grillos campestres también nos transmite información a nosotros, un mensaje cifrado que puede resultarnos muy útil.

Así, las gentes del campo mantienen la tradición de escuchar detenidamente los sonidos del grillo para calcular la temperatura ambiente y predecir el tiempo que hará al día siguiente. Y cuidado porque aunque la cosa parece sonar a broma en realidad no lo es. .

placeholder Grillo común (Unsplash)
Grillo común (Unsplash)

Ocurre que el organismo de estos insectos, como el de los reptiles por ejemplo, interactúa de manera directa con la temperatura que les rodea acelerando o reduciendo los ritmos vitales de su metabolismo. Si hace frío el canto es más lento y espaciado, en cambio si hace calor el sonido es más vigoroso y acelerado.

Foto: Contaminación lumínica por exceso de alumbrado. (EFE) Opinión
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Para calcular la temperatura exterior a través de las estridulaciones del grillo lo primero que hay que hacer es elegir un individuo y, sin causarle ninguna molestia ni anunciar nuestra presencia, pues de lo contrario se callaría al instante, empezar a contar el número de notas que emite durante un minuto. Es aconsejable coger papel y lápiz y anotar una rayita por nota porque pueden llegar a ser muchas.

Transcurrido el minuto, se suman todas las notas emitidas que hemos contabilizado, se divide la cifra por cinco y se le restan nueve. El resultado será la temperatura ambiente expresada en grados centígrados. Con este simple ejercicio, mientras contemplamos el espectáculo del cielo nocturno libre de la contaminación lumínica, podemos aprender una nueva curiosidad de la naturaleza.

El sonido de los grillos suele acompañar las cenas al aire libre en las noches estivales aportando una nota de naturaleza al ágape. Pero esa inconfundible cacofonía silvestre encierra a su vez una curiosidad que puede dar pie a un entretenido y sorprendente divertimento con el que sorprender a nuestros compañeros de velada.

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