Vídeo | La Sierra de las Nieves, un parque nacional para los abetos del sur

La declaración de un nuevo parque nacional —y van dieciséis— es siempre una buena noticia. Mucho más si lo es por la presión popular. Tal es el caso de la Sierra de las Nieves, en la provincia de Málaga, donde arraigan las poblaciones más extensas de esa rareza botánica que es el pinsapo, el abeto del sur.

Cuando pensamos en la distribución de la vegetación lo solemos hacer de manera inconsciente. Así, los abetos crecen en el norte, en las montañas más frías. Los olivos, en el sur, o en zonas secas y templadas. Y las encinas y los pinos, de unas y otras especies, un poco por todas partes. Pero aquí, en la Sierra de las Nieves, la sorpresa es ver juntas las oscuras formas de los pinsapos entreveradas en las hileras ordenadas de los olivares.

En sus cumbres se mezclan los vientos húmedos que soplan desde el Atlántico con los de las tormentas y sequías del Mediterráneo. La Sierra de las Nieves es también una de las últimas etapas de las aves que viajan en verano y otoño al sur, hacia el estrecho. O de las primeras que se encuentran las que, en primavera, se dirigen hacia el norte.

No es fácil resumir en pocas palabras estas sierras, el lugar donde se cruzan las vegetaciones de un continente, los vientos de dos mares y las rutas de millones de pájaros en su continuo ir y venir. Pero sí es fácil entender por qué tanta gente ha puesto todo el empeño en conservarla.