Los buitres hallados muertos en Salamanca fueron envenenados con carbofurano

El pasado 23 de junio se hallaron en Monterrubio de Armuña (Salamanca) 54 buitres leonados, un buitre negro y un milano negro muertos y otros 41 ejemplares aún vivos (38 buitres leonados y tres buitres negros) con claros síntomas de envenenamiento.

Ayer, los análisis llevados a cabo por el Servicio de Toxicología y Veterinaria Forense de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Murcia determinaban que los animales analizados murieron por una intoxicación aguda provocada por el insecticida carbamato carbofurano.

Se trata del segundo episodio más grave de envenenamiento de fauna registrado en España en los últimos 25 años

Aunque habrá que esperar a la conclusión de las investigaciones en curso, la organización conservacionista SEO/BirdLife ha emitido un comunicado en el que lamenta estos hechos que afectan gravemente a la conservación de especies amenazadas como el buitre negro y otras especies protegidas como el buitre leonado.

Desde esta ONG se hará un seguimiento del caso y, en supuesto de que se abriera un proceso penal por estos hechos, se personará para ejercer la acusación popular para que casos como este no queden impunes.

Un veneno muy utilizado

El carbofurano es una sustancia altamente tóxica que se ha venido usando como fitosanitario para el control de insectos, ácaros y nematodos de una gran variedad de cultivos, especialmente maíz, trigo, arroz, soja, patata, girasol, frutas (melón, uvas) y hortalizas, entre muchos otros.

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Esta sustancia fue prohibida en la UE por una Decisión de la Comisión de 13 de junio de 2007, mediante la que decidió cancelar las autorizaciones de los productos que contienen carbofurano debido a los efectos provocados en la salud humana y el medio ambiente. En diciembre de 2008 se cumplió el plazo para la retirada total del mercado de los productos a base de este agrotóxico.

Durante el proceso de evaluación a que fue sometido el carbofurano, se determinó que su uso supone un riesgo para las aves, mamíferos, organismos acuáticos, abejas, artrópodos no diana, lombrices de tierra y organismos no diana del suelo.

Por tanto, la Comisión decidió no incluir el carbofurano en el listado de sustancias permitidas para su uso y comercialización como fitosanitarios y demandó a los Estados miembro que los productos a base de este plaguicida se retirasen del mercado y no se conceda ni se renueve ninguna autorización de productos fitosanitarios que contengan carbofurano.

Transcurridos 14 años desde su prohibición, el carbofurano sigue causando la muerte de ejemplares de fauna protegida. Según el informe 'El veneno en España', en España entre 1992 y 2017, se ha confirmado la muerte por consumo de cebos envenenados con pesticidas de 21.260 animales, en un total de 9.700 episodios de envenenamiento.

Para SEO/BirdLife, estos datos constituyen únicamente la punta del iceberg de este grave problema, siendo la dimensión real del mismo mucho mayor ya que solo se detecta una pequeña parte de los casos totales, pudiendo estimar en unos 200.000 los animales realmente eliminados. De todos esos episodios de veneno, el carbofurano se utilizó en el 24% de los casos detectados, seguido por la estricnina (5%), prohibida desde 1994, y encabezado por el aldicarb, con el que se envenena en el 40% de las ocasiones.

Según David de la Bodega, responsable del Programa Legal de SEO/BirdLife: “Las administraciones públicas no pueden bajar la guardia frente al uso de veneno y la gestión de pesticidas obsoletos que aún siguen usándose ilegalmente ya que, como demuestra este caso, un solo episodio puede tener un impacto severo en la conservación de especies protegidas”.

En opinión de este experto, entre otras medidas, “es necesario establecer sistemas de retirada de los fitosanitarios obsoletos, mejorar la detección de casos mediante la creación de unidades caninas y la consolidación y refuerzo de las existentes, así como promover el importante papel de los centros de recuperación de fauna silvestre para la realización de los adecuados análisis toxicológicos”.