Este elemento quiere responder la pregunta que se hace medio mundo: cómo almacenar energía renovable
En el capítulo 13 de 'Futuro Eléctrico', el pódcast de Endesa y El Confidencial para impulsar la electrificación en España, hablamos de almacenamiento y baterías de vanadio
Las energías renovables forman parte de nuestro presente, pero, sobre todo, formarán parte de nuestro futuro. De hecho, el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (Pniec) prevé que, para 2030, la energía solar y la eólica conformen el 56% del mix de capacidad. Sin embargo, si queremos aprovechar al máximo el potencial de la solar o la eólica, necesitaremos almacenarlas. Pero, ¿de verdad tenemos dónde hacerlo? En el capítulo 13 de Futuro Eléctrico, el pódcast de Endesa y El Confidencial para impulsar la electrificación, hablamos del almacenamiento de energías renovables.
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Existe un amplio abanico de tecnologías destinadas al almacenamiento de energía. Pero, más allá de tecnologías concretas, lo que está claro es que el almacenamiento es esencial para que España pueda aprovechar la cantidad de energía renovable que ya está produciendo y que, por cierto, va a aumentar en el futuro. Y, con ello, para contribuir a la transición energética y la descarbonización de la economía.
Ahora bien, ¿estamos de verdad en disposición de atesorar toda esa energía? "Si queremos avanzar en la descarbonización del sistema eléctrico y la incorporación de nuevas renovables, el almacenamiento va a ser fundamental"; nos cuenta Andrés Sánchez-Biezma, responsable de proyectos de innovación de Endesa. Es entonces cuando entran en escena las baterías, que serán las grandes protagonistas de dicho almacenamiento.
Y si hablamos de baterías, las primeras que nos vienen siempre a la cabeza son las de litio, que tienen una presencia mayoritaria en los dispositivos que usamos en nuestro día a día (teléfonos, ordenadores, televisiones, relojes inteligentes...). Para Sánchez-Biedma, "el litio es una tecnología muy madura, muy adaptada a diversas soluciones y una solución a medio plazo, pero no puede ser la única: es fundamental desarrollar lo antes posible otros tipos de baterías para incorporar nuevas energías renovables". Si no, "tendremos una limitación que nos impedirá aprovechar toda la energía renovable que estemos instalando".
Vanadio para almacenamiento de larga duración
En este punto, sugiere "otras tecnologías que vienen con fuerza y con capacidad para dar mejores prestaciones en usos específicos a medio plazo vale". Y es aquí donde entran en escena las baterías de flujo de vanadio, un elemento que, para el responsable de proyectos de innovación de Endesa, tiene un mayor potencial que el litio para el almacenamiento de larga duración. "No se trata de almacenar poca energía para descargarla frecuentemente", como pasa con los móviles o los coches eléctricos, "sino de almacenarla en periodos mínimos de 12 horas de duración".
Como señala, este tipo de baterías pueden dar "un respaldo importante al sistema eléctrico", debido a sus características y al hecho de que pueden almacenar una mayor cantidad de energía durante más tiempo. Y es que "el vanadio proporciona un almacenamiento que puede compensar la intermitencia de la energía renovable en periodo de baja producción”. Lo consigue gracias a que almacena energía durante períodos de alta producción y la libera cuando se necesita. El proceso permite reducir la dependencia hacia las fuentes de energía convencionales".
En línea con esta apuesta, Endesa ha desarrollado la mayor instalación de vanadio en Europa y la primera en España, ubicada en su planta fotovoltaica de Son Orlandis, en Mallorca. Con una potencia de 1,1MW y una capacidad de 5,5 MVh, el sistema de almacenamiento está formado por una batería que utiliza tecnología de flujo redox de vanadio con una vida útil muy larga. Además, debido a su baja degradación, el compuesto de vanadio se puede reutilizar en otras instalaciones una vez finalizada la vida útil de la batería original.
Más allá de tecnologías concretas, Sánchez-Biezma cree imprescindible que España disponga de un contexto adecuado para posicionarse dentro del almacenamiento energético. Para ello, en primer lugar, la regulación debería ser acorde: "Necesitamos facilitar que este tipo de instalaciones se puedan incorporar de manera más sencilla; habría que facilitar a los promotores poder incorporar este tipo de sistemas".
Y en segundo lugar, "hay un aspecto fundamentalmente económico. En los últimos años, se ha dado un salto muy importante en que la fabricación de muchos tipos de baterías se haga en serie y de manera más económica. Es esencial que esto también se consiga con las tecnologías de almacenamiento de larga duración, porque es una necesidad que vamos a tener en unos años. Necesitamos facilitar que este tipo de instalaciones se puedan incorporar de manera más sencilla al sistema eléctrico; habría que facilitar a los promotores poder incorporar este tipo de sistemas".
Se trata, en definitiva, de que el auge de las energías renovables nos obliga a disponer de sistemas de almacenamiento de dichas energías, pero tenemos que intentar que el remedio no sea peor que la enfermedad, sino que los materiales con los que se fabriquen esas baterías sean también sostenibles y de que nuestro país disponga de un marco de rentabilidad económica adaptado a su desarrollo.
Las energías renovables forman parte de nuestro presente, pero, sobre todo, formarán parte de nuestro futuro. De hecho, el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (Pniec) prevé que, para 2030, la energía solar y la eólica conformen el 56% del mix de capacidad. Sin embargo, si queremos aprovechar al máximo el potencial de la solar o la eólica, necesitaremos almacenarlas. Pero, ¿de verdad tenemos dónde hacerlo? En el capítulo 13 de Futuro Eléctrico, el pódcast de Endesa y El Confidencial para impulsar la electrificación, hablamos del almacenamiento de energías renovables.