Son tan solo dos palabras: Objetivo 55. Parecen sencillas, pero quizá no lo sean tanto, ya que hacen referencia al acuerdo europeo con el que todos los Estados miembros se comprometen a reducir, al menos en un 55%, las emisiones de gases de efecto invernadero en comparación con 1999. Y este compromiso tiene fecha de caducidad: el año 2030.
¿Está cumpliendo España dicho compromiso? Para empezar, conviene decir que el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) 2021-2030 rebajó los objetivos: para la próxima década nuestro país espera reducir las emisiones en un 23% respecto a 1999, tener un 42% de renovables sobre el uso final de la energía y un 74% sobre la generación eléctrica y mejorar en un 39,5% su eficiencia energética. Si nos centramos en el dato más importante, el de las emisiones, veremos que, por ahora, cumplimos: en 1999, nuestro país emitió 372,92 millones de toneladas de CO2 equivalente, mientras que en 2020 la cifra fue de 274,74, lo que supone un ahorro de 98,18 millones de toneladas, es decir, un 26,3%, según los datos oficiales.
Emisiones de gases de efecto invernadero en España (1999-2020)
(Cifras en millones de toneladas de CO2 equivalente)
En este proceso de transición energética que todos los países están asumiendo, las energías renovables asumen un papel protagonista, ya que una de las formas más efectivas de reducir emisiones pasa por desarrollar y mantener instalaciones verdes. Según los datos de Red Eléctrica de España (REE), nuestro país es el segundo de la Unión Europea que más generación renovable tiene, con un total de 64.182 MW en 2021. En consumo de renovables a nivel mundial, China y Estados Unidos son los líderes indiscutibles, con Alemania en primer puesto de los países europeos y España en el octavo mundial. Estos progresos, tanto dentro como fuera de España, llegan merced a las iniciativas de diversas empresas.
En el caso de Naturgy, la compañía cuenta con instalaciones que han contribuido al crecimiento renovable especialmente en España, pero también en otros países. Todo ello como parte de un plan estratégico y de sostenibilidad de la compañía que incluye el compromiso de alcanzar la neutralidad climática en 2050, para el que ya se han dado varios pasos con acciones como la reducción de emisiones directas de alcance 1 (un 37% respecto a 2017), incrementar la producción libre de emisiones (un 9,3% en 2021) o reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero (un 12,9% menos que en 2020).
Así, su cartera renovable dispone de más de 5,3 GW de potencia instalada en operación en España y a nivel internacional. Y, precisamente, en nuestro país está inmersa en la construcción de una treintena de parques eólicos y plantas fotovoltaicas, que representarán la incorporación de 683 MW de nueva potencia al parque renovable. Estos generarán cerca de 1.600 GWh/año de electricidad, el equivalente al consumo de más de 450.000 viviendas, y evitará la emisión a la atmósfera de más de un millón de toneladas de CO2.
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Berrybank 2 (Victoria, Australia)
Aún está en construcción, pero sus cifras son para recordar: el parque eólico Berrybank 2 cuenta con una inversión prevista de unos 131 millones de euros, merced a la cual tendrá una capacidad instalada de 109 MW y un total de 26 aerogeneradores. Situado a 150 kilómetros de Melbourne, además, ha instalado un sistema de almacenamiento de energía con una batería de 10 MW para dar soporte a la subestación de Queanbeyan, con un carácter estratégico como apoyo a la red de distribución de la zona. Este centro es la primera instalación de almacenamiento que Naturgy pondrá en operación a nivel mundial y podrá acumular electricidad de origen renovable y volcarla a la red cuando se requiera en momentos de menor producción eléctrica.
