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China, donde reina el carbón pero se convierten desiertos en granjas de viento y sol
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China, donde reina el carbón pero se convierten desiertos en granjas de viento y sol

Una nueva iniciativa convertirá al gigante asiático en el mayor productor mundial (de largo) de energías renovables. A pesar de esto, los desafíos para lograrlo no son pocos

Foto: Instalador de paneles solares en el desierto del Gobi. (Reuters/Carlos Barria)
Instalador de paneles solares en el desierto del Gobi. (Reuters/Carlos Barria)

El titánico proyecto del gigante asiático pretende convertir este desierto que hace frontera con Mongolia en la mayor planta de generación de electricidad renovable jamás vista por el ser humano. Para 2030, si los planes se llevan a cabo tal y como está previsto, China instalará el equivalente a 10 veces toda la potencia renovable que tenemos en nuestro país, según datos de Red Eléctrica de España.

De hecho, según explica el experto Dimiti De Boer: "450 GW es muchísimo, el doble de la cantidad de generadores eólicos y fotovoltaicos instalados en Estados Unidos". Este desarrollo pondrá a China, que a día de hoy ya es el mayor productor de energía renovable del mundo, como el referente mundial en energías renovables. Esto, explica el experto, "supondrá un gran empujón a las regiones poco desarrolladas del oeste del país".

"Este es el lado positivo de la 'historia climática' de China. El lado negativo es que el carbón crece al mismo ritmo"

La organización ambientalista Greenpeace ha alabado la iniciativa a través de su portavoz en Asia Oriental, Li Shuo: "Este es el lado positivo de la 'historia climática' de China. La gente debería acostumbrarse a los números grandes". A pesar de esto, el activista medioambiental también ha señalado que "El desafío de China ahora es cómo detener el 'lado negativo del carbón', que también crece en el país asiático en números igual de grandes".

La idea de llevar a cabo esta iniciativa en el desierto del Gobi tiene, a primera vista, cierto sentido: las horas de sol, sin obstrucción, son muy elevadas y los vientos suelen ser fuertes y constantes. Un paraíso para las renovables. Esto, sumado a una reducción considerable del coste de manufacturación de los paneles solares en el país asiático, ha hecho viable esta iniciativa, cosa que años atrás no podía ser. A principio de la década de 2010 China propuso planes similares que llegaron a su fin prematuramente debido a la dificultad de trasladar esa energía a través de grandes distancias hasta los núcleos de población. Esto supuso que se limitase, premeditadamente, la cantidad de energía renovable generada, muy por debajo de los niveles que, teóricamente, se podría producir.

placeholder Central de carbón en china. (Reuters/Aly Song)
Central de carbón en china. (Reuters/Aly Song)

"Pero ese problema ha sido resuelto", explica Li shuo. Y continúa: "Construir cosas en China no es nunca un problema". Por su parte, el analista del Institute for Energy Economics and Financial Analysis, Simon Nicholas, explicaba que "Este país es líder mundial en la transmisión de energía a través de grandes distancias y ha estado construyendo líneas de alta tensión con un voltaje 'ultra-elevado' durante años. Esto significa que, si alguien puede hacerlo, es China".

Pero no es oro todo lo que parece. El traslado de electricidad es un proceso que, según aumentamos la distancia, se vuelva más y más ineficiente. Como explica Dimiti De Boer, esa transmisión de energía sería muy cara dado que se perdería una gran cantidad de energía.

Foto: Foto: EFE

Además, está el tema del mantenimiento de esas infraestructuras en un lugar tan hostil a la vez que remoto. Como explica el profesor de la Universidad Nueva York de Shanghái, Yifei Li: "el mantenimiento de una gran granja solar en el desierto será relativamente cara debido a la gran diferencia de temperatura entre el día y la noche y al alto nivel de polvo y arena ambiental, lo que reducirá el rendimiento de estos sistemas".

De cara al futuro, el éxito de este proyecto podría suponer su aplicación en otros lugares del mundo, sobre todo, en países menos desarrollados que, todavía, tienen que iniciar su transición energética, pero los costes de esto son todavía inasequibles.

El titánico proyecto del gigante asiático pretende convertir este desierto que hace frontera con Mongolia en la mayor planta de generación de electricidad renovable jamás vista por el ser humano. Para 2030, si los planes se llevan a cabo tal y como está previsto, China instalará el equivalente a 10 veces toda la potencia renovable que tenemos en nuestro país, según datos de Red Eléctrica de España.

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