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H asta hace unos años eran unas siglas casi desconocidas, pero hoy son reconocibles prácticamente por cualquiera. Los criterios ESG (Enviromental, Social and Governance) hacen referencia al gobierno ambiental, social y corporativo que tanto empresas como administraciones públicas integran en su día a día para luchar por un mundo más sostenible y más inclusivo.
Sirvan un par de datos como evidencia de este compromiso en auge. Según el Analyst Survey 2023, cada vez son más las empresas de todo el mundo que asumen compromisos ESG para reducir su consumo de agua, su generación de residuos o su incidencia sobre la biodiversidad. Y España no ocupa precisamente un mal lugar en esta intención: KPMG revela que el nuestro es el cuarto país del mundo con más organizaciones asumiendo dicho compromiso, solo por detrás de Reino Unido, Suráfrica y Japón.
Grado en que las empresas esperan reducir el impacto negativo sobre los problemas ambientales, sociales y de gobierno corporativo (ESG)
A veces las ideas más efectivas son las más sencillas. Esa es la filosofía de la startup brasileña Trocafone, un marketplace en el que usuarios de todo el mundo pueden comprar y vender smartphones de segunda mano. Con ello, la compañía consigue dar un segundo y tercer uso a dispositivos perfectamente funcionales, disminuyendo el consumo de recursos e impulsando la economía circular.
Cada vez son más las personas que deciden instalar paneles solares en su casa o edificio, pero es cierto que a veces las gestiones suelen resultar complicadas: hay que tratar con el instalador, con el comercializador, con la compañía energética... La solución a este problema la pone Ezzing Solar, una startup española que pone en contacto a todos los agentes involucrados en la comercialización de paneles fotovoltaicos, ayudando a que crezca el consumo de energía renovable.
La lucha contra el cambio climático preocupa no solo a la ciudadanía, sino también a las empresas, que hacen lo posible por reducir sus emisiones o, al menos, compensarlas. Y es ahí donde entra la española ClimateTrade, un marketplace en el que las compañías que quieran compensar su huella de carbono pueden invertir en acciones reales y concretas que ya se estén llevando a cabo. Por el momento, la startup española ha ayudado a 140 proyectos sostenibles en todo el mundo y ha contribuido a compensar más de 4,5 millones de toneladas de CO2.
Las fintech llevan años revolucionando el sector bancario y financiero, pero es verdad que nunca habíamos visto un modelo como el de Bankuish. Esta startup mexicana parte de una premisa básica: los gig workers (trabajadores enfocados a pequeños trabajos o encargos) no suelen tener demasiado acceso a opciones bancarias o de financiación. Por ello, esta compañía les permite obtener una puntuación crediticia en función de su reputación laboral. De este modo, los mejores trabajadores independientes tendrán una mayor facilidad a la hora de acceder a servicios bancarios.
Si sueles llegar a final de mes mirando de reojo la cuenta del banco para comprobar cuándo llega tu nómina, tienes que conocer Payflow. Esta startup española está especializada en permitir a las empresas que sus trabajadores cobren sus nóminas por adelantado, ya sea total o parcialmente. Con ello pretende dotarles de una mayor inclusión financiera.
Quienes están acostumbrados a viajar por el extranjero saben que no siempre es fácil poder usar el móvil: si están fuera del territorio comunitario, puede no haber señal, que las llamadas sean muy caras, que los datos estén limitados… En este contexto, la singapurense Airalo vende tarjetas eSIM locales y regionales para que los turistas puedan viajar donde quieran sin que la tarifa de su móvil sea un dolor de cabeza.
Nova Labs, anteriormente conocida como Helium, reúne lo que todo visionario de los negocios online quiere tener: Blockchain, criptomonedas e Internet of Things. Esta plataforma conecta dispositivos IoT a través de redes descentralizadas. Lo que empezó siendo una plataforma de código abierto ha logrado convertirse en un auténtico proyecto empresarial.
Se dice que los datos son el nuevo petróleo, y Citibeats parece haber tomado buena nota de ello. Esta startup española recurre a la inteligencia artificial para analizar datos no estructurados y sacar conclusiones, lo que puede beneficiar tanto a empresas (predecir comportamientos de negocio o demandas de sus clientes) como a administraciones públicas (analizar el comportamiento y las posibles necesidades de los ciudadanos).
La ciberseguridad es una de las industrias más al alza y en ella hay una máxima incuestionable: el mayor riesgo de ciberseguridad de una empresa son las propias personas. Por ello, la española Kymatio pone el foco en los empleados y pone a su disposición un chatbot con el que pueden interactuar para informar de un problema o resolver cuestiones relacionadas con la ciberseguridad de la compañía.
Dentro de la transformación digital de todos los sectores, las legaltech se están posicionando dentro de las más destacadas. Ese es el núcleo de actividad de Councilbox, que ofrece a las empresas servicios como reuniones videopresenciales con seguridad jurídica, gestión de trámites de forma telemática o tecnología propietaria para todos sus clientes. Y todo ello de manera descentralizada y en un entorno Blockchain.
Todas estas startups –y muchas más– pretenden cumplir con dos objetivos primordiales. En primer lugar, ser disruptivas y cambiar los sectores en los que trabajan; en segundo, hacerlo bajo criterios sostenibles, medioambientales y de gobierno acordes a los que ya están siguiendo las compañías de todo el mundo. Estos dos ingredientes hacen que reciban el interés y el apoyo accionarial de multitud de fondos de inversión.
En este sentido, en los últimos años Telefónica ha invertido en más de
(de todas ellas, más de 190 trabajan con el grupo generando oportunidades de negocio conjuntas). Lo hace a través de sus dos vehículos de inversión, Wayra y Telefónica Ventures. Ambos invierten directamente en startups estratégicas para Telefónica, pero que se encuentran en distinto grado de desarrollo. Desde 2011, Wayra invierte hasta 350.000 euros en startups con capacidad para generar negocio con la compañía que estén listas para escalar; Telefónica Ventures, que nació en 2006, invierte un importe más alto (entre 350.000 euros y 5 millones) en startups más maduras. El objetivo de estos dos vehículos de corporate venture capital es entrar en aquellos sectores en los que está inmersa la industria de las telecomunicaciones y crear nuevos negocios y verticales alineados con la estrategia de la propia compañía.
“Creemos en el poder transformador de la innovación y la tecnología para impulsar un futuro sostenible”, nos cuenta Irene Gómez, directora de Telefónica Open Innovation. En este contexto de avance tecnológico, “es más importante que nunca reafirmar nuestro compromiso con la sostenibilidad y la estrategia ESG apostando por empresas que ofrecen soluciones centradas en sus tres dimensiones: medioambiental, social y de gobierno corporativo”.
Irene Gómez Directora de Telefónica Open Innovation
En total, el grupo ha invertido 221 millones de euros en estos años; 66 millones desde Wayra y 155 desde Telefónica Ventures. Más de 70 de las startups invertidas tienen un valor de más de 50 millones de dólares y han conseguido un total de 3.500 millones de euros de financiación externa, es decir, más de diez veces lo que la compañía ha invertido en ellas.
Sus principios de inversión responsable inciden en tres Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU para promover la igualdad de género y empoderar a todas las mujeres y niñas; fomentar el crecimiento económico sostenible e inclusivo, el empleo pleno y productivo y el trabajo digno para todos; e impulsar nuevas soluciones y tecnologías que contribuyan al desarrollo social y aumenten la productividad de la industria, mejorando así la situación de las comunidades locales.
Estos objetivos vienen complementados con la propia estructura de sus vehículos de inversión. "Valoramos la diversidad y la igualdad de género, con más del 50% del equipo inversor de Wayra compuesto por mujeres", añade Gómez. De hecho, "estamos a punto de firmar los Principios de Inversión Responsable de las Naciones Unidas (UN PRI), que refuerza nuestro compromiso en impulsar el emprendimiento femenino y promover una mayor inclusión en el sector. Nuestro objetivo es liderar el camino hacia una digitalización responsable, inclusiva y sostenible y fomentar la inversión responsable en la comunidad de venture capital".