García (Isdin): "Hemos conseguido que el impacto medioambiental esté al nivel de las decisiones estéticas"

Cada español genera anualmente una media de 460 kg de residuos urbanos o, lo que es lo mismo, alrededor de seis veces su peso medio. Las cifras son, en buena medida, consecuencia de la llamada economía lineal que ha quedado obsoleta. Poner fin definitivamente a ese modelo basado en el mítico usar y tirar es uno de los objetivos de la economía circular, una alternativa que aboga por adoptar una filosofía de consumo responsable.

La máxima de las tres R es uno de los pilares de este modelo que permite a empresas y consumidores minimizar su impacto en el medioambiente apostando por reducir, reutilizar y reciclar. Pero aún hay más. De las posibilidades que ofrece el diseño sostenible y de cómo integrarlo en grandes compañías hablamos con Mario García, Packaging Innovation manager de Isdin, dentro del ciclo de encuentros Empresas por la economía circular.

PREGUNTA. Cuidar y preservar el planeta es una responsabilidad colectiva que pasa por un cambio de mentalidad y una apuesta decidida por la economía circular. ¿Qué papel diría que juega el ecodiseño en esta tarea?

RESPUESTA. Juega un papel fundamental en reducir el impacto sobre el planeta y facilitar la reincorporación de envases nuevos en el círculo una vez usados. Es durante las fases iniciales del diseño donde este impacto es más fácil de disminuir.

P. En línea con lo que marca la normativa actual, los planes de la compañía incluyen el objetivo de minimizar su huella medioambiental y aprovechar el potencial que tienen para generar un impacto positivo. A efectos prácticos, ¿cómo se traducen estos objetivos en el día a día?

R. Los objetivos de ecodiseño de nuestros envases forman parte de todas las decisiones que tomamos a lo largo de un proyecto de innovación de producto. Hemos conseguido que el impacto medioambiental esté al nivel de las decisiones estéticas, funcionales y de concepto. Evidentemente, la premisa de seguridad y eficacia sigue siendo el paraguas que domina todas las decisiones anteriores.

P. El modelo productivo que defiende la economía circular se basa, entre otras cosas, en la reducción de los residuos que generamos, ¿cómo se aplica esta máxima en términos de ecodiseño en Isdin?

R. Mediante la evaluación de cada idea, diseño o proveedor que estudiamos contra nuestros objetivos de reducción de peso de los envases, reutilización y reciclado de los mismos.

P. El nuevo real decreto de envases y residuos de envases plantea objetivos ambiciosos en materia de reciclado, como que todos los envases sean reciclables en 2030. ¿Qué planes concretos tiene la compañía para mejorar la reciclabilidad de sus productos?

R. Estamos trabajando en cambiar el material en algunos componentes de ciertos envases para asegurar que no perjudican el reciclado del material principal (por ejemplo, tapones de material diferente a la botella o tubo). Asimismo, trabajamos por reducir al máximo el remanente de producto que queda en el envase al final de su uso, pues es tremendamente influyente en la capacidad de las estaciones de selección para separar bien los diferentes materiales y muchas veces no se le da la suficiente importancia.

P. El uso de materiales reciclados con el fin de implementar un packaging más sostenible es una práctica cada vez más habitual que, en su caso, se traduce en la inclusión de material reciclado (PET/PE) en muchos de sus productos, en rangos que van desde 25% al 100% en algunos casos. Esta apuesta por la sostenibilidad de los envases, ¿supone un valor añadido? ¿Por qué? ¿Se plantean usar otro tipo de materiales?

R. La incorporación de material reciclado es una premisa para Isdin desde hace algunos años, e irá a más, no solo para cumplir con las normativas venideras, sino con un compromiso real con la circularidad de materiales y nuestros consumidores. De ser un valor añadido diferenciador se está convirtiendo en un elemento imprescindible para seguir en el mercado.

Dentro de la evaluación de otros materiales seguimos a grupos de trabajo como Cospatox destinados a elaborar un estándar de certificación de plástico reciclado para cosméticos, que permita el uso de otros materiales y que, en la medida de lo posible, no entre en competencia con el plástico destinado a alimentación.

"Estamos trabajando en cambiar el material de algunos componentes de ciertos envases para asegurar que no perjudican el reciclado"

P. Reutilizar o, lo que es lo mismo, alargar la vida útil de los productos es otro de los aspectos esenciales de la economía sostenible y, en consecuencia, también del ecodiseño. Pero ¿cómo se aplica en un sector como el del cuidado de la piel?

R. Tenemos un ejemplo claro lanzado recientemente, como Isdinceutics Hyaluronic Moisture, una crema facial que incorpora la posibilidad de rellenar el envase inicial con recargas que utilizan un 85% menos de plástico. Asimismo, estamos trabajando en otros formatos que permitan la reutilización de nuestros envases.

P. La incorporación de criterios medioambientales en cada una de las fases de desarrollo del producto es la base del diseño sostenible. Pero, más allá de estas prácticas, ¿hay margen para desarrollar iniciativas que permitan un crecimiento empresarial que revierta positivamente en la sociedad y el medioambiente? ¿Cómo se consigue?

R. En Isdin queremos tener un impacto positivo en la vida de las personas y contribuir a construir un mundo mejor. Esto nos lleva a impulsar proyectos de concienciación, investigación y regeneración del medio marino que contribuirán a rejuvenecer el Mar Mediterráneo junto a emprendedores, instituciones y otras compañías. Porque juntos multiplicamos.

"Es vital seguir mejorando la educación del consumidor sobre cómo separar y reciclar los envases de uso doméstico"

P. El compromiso de las empresas será determinante para alcanzar los objetivos de sostenibilidad que marca la normativa nacional y europea, en línea con las demandas de la sociedad y el propio medio ambiente. ¿Cuál diría que es el rol que corresponde a organizaciones como Ecoembes en el ambicioso proyecto de impulsar el ecodiseño y la economía circular?

R. De los muchos roles que tiene Ecoembes hay dos que son de capital importancia en ese sentido. Por un lado, seguir mejorando la educación del consumidor sobre cómo separar y reciclar los envases de uso doméstico —a pesar del elevado porcentaje de reciclaje en España, todavía hay mucho camino por hacer— y, por otro, continuar fomentando la implementación de las últimas tecnologías en las plantas de selección para seguir eficientando el proceso de selección y reciclaje que permite que los envases sean circulares.

P. Al diseño sostenible que promueve la compañía se suman programas de compensación con los que pretenden llegar a ser ‘carbón neutral’ o lo que es lo mismo, alcanzar las cero emisiones netas. ¿Cuál es el camino para conseguirlo? ¿Qué proyectos a medio plazo estarían incluidos en este proyecto?

R. A pesar de que Isdin no es una empresa intensiva en emisiones de carbono, sí es un foco de gestión medioambiental clave para la empresa. En 2021, Isdin se adhirió a los más altos estándares de medición, gestión y publicación de la huella de carbono mediante el Carbon Disclosure Project (CDP). Adicionalmente, en 2021 se adhirió al acuerdo de París, firmando y haciendo público el compromiso con Science Based Targets initiative (SBTi). Uno de los mayores hitos de 2022 ha sido elaborar y someter a la aprobación de SBTI un plan de reducción de huellas de carbono para así adherirse formalmente al acuerdo de París de limitar el calentamiento global a 2050 a 1,5 °C.

Ejemplos de los proyectos incluidos en dicho plan, algunos de los cuales ya están en un punto muy avanzado de implementación, son el uso de energía de fuentes renovables en todas nuestras instalaciones, el cambio de toda la flota de vehículos propiedad de Isdin a vehículos de cero emisiones, trabajar con operadores logísticos que primen el transporte en vehículos cero emisiones y por supuesto la reducción de emisiones por el ecodiseño de los productos.