Ruiz Rodríguez (Nestlé): "La concienciación ciudadana es tan importante como el ecodiseño en reciclaje"
El impacto medioambiental de plástico está obligando a la industria alimentaria y de gran consumo a rediseñar sus envases, abandonando el concepto de usar y tirar, en favor de la circularidad y materiales más sostenibles
Ocho millones de toneladas de plásticos terminan en los océanos cada año. Ante estas cifras, la ONU advierte que en 2050 habrá más plástico que peces en el mar. Un gran porcentaje de esos residuos, además, proceden del 'packaging' de alimentos y productos manufacturados; envases de un solo uso que se han convertido en una estampa habitual de nuestra naturaleza. Su impacto medioambiental ha llevado a los organismos gubernamentales mundiales a tomar medidas con respecto a estos residuos: leyes para frenar su producción y consumo, normativas para su reciclaje y reutilización... Esta realidad está obligando a la industria alimentaria y de gran consumo a rediseñar sus envases, abandonando el concepto de usar y tirar, en favor de la circularidad y materiales más sostenibles.
Hablamos con Pedro Ruiz Rodríguez, especialista en Sostenibilidad de Nestlé España, en el ciclo de encuentros 'Empresas por la economía circular', sobre el papel que juega ecodiseño en el cambio de paradigma y los desafíos a los que se enfrenta su compañía en esta materia.
PREGUNTA. El viejo paradigma de comprar-usar-tirar hace tiempo que quedó obsoleto y hoy pocos cuestionan la necesidad de apostar por la economía circular que busca que los residuos vuelvan a ser recursos. ¿Es el ecodiseño una de las piedras angulares del cambio de modelo?
RESPUESTA. Sin duda, es una de las piezas clave en nuestra apuesta por avanzar en la circularidad de los envases. Precisamente, el primero de nuestros compromisos públicos en plásticos se refiere a que el 100% de nuestros envases sean reciclables o reutilizables en 2025, y para llegar a ello una de las áreas clave en las que estamos trabajando es el ecodiseño, optimizando el tamaño del envase en función de las características y necesidades del producto que contiene y siempre utilizando materiales diseñados para ser reciclados.
P. ¿Cuál es el punto de partida del diseño sostenible y hasta dónde alcanza el compromiso con esta forma de plantear los envases de los productos?
R. El punto de partida ha sido la eliminación de todos los plásticos prescindibles, es decir, si una parte del envase no tiene una función clara de protección del producto, ha de eliminarse. El siguiente paso aborda una revisión y actualización de las especificaciones técnicas de los envases, para utilizar materiales fáciles de reciclar. El compromiso llega a que el 100% de los materiales utilizados sean diseñados para ser reciclados.
P. Tras el sector energético y la moda, el de la alimentación es uno de los más contaminantes. ¿Cómo contribuye la circularidad de los envases a mitigar ese impacto negativo de su actividad? ¿Qué aportación hace el desarrollo de 'packaging' sostenible?
R. El impacto negativo de la industria de la alimentación en el medio ambiente se visualiza en los residuos de envases que aparecen en los mares o en la naturaleza. El ecodiseño de los envases será un primer paso en la lucha contra este impacto, ya que facilitará el reciclaje de los envases. Es un comienzo para llegar a nuestra ambición, que ninguno de nuestros envases termine en el mar o en la naturaleza.
P. El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente ha calculado que, desde España, se tiran más de 126 toneladas diarias de plásticos al mar. ¿Es suficiente con apostar por un 'packaging' sostenible?
R. El diseño del 'packaging' es una de las áreas en las que trabajar, podemos decir que es necesaria pero no es suficiente. Esta tarea de ecodiseño de envases ha de complementarse con otras dos igualmente importantes y necesarias, una enfocada a la mejora de las infraestructuras de recogida, selección y reciclaje de los envases; y otra enfocada a la concienciación y compromiso de la sociedad con el reciclaje de estos.
"Si una parte del envase no tiene una función clara de protección del producto, ha de eliminarse"
P. El pasado 10 de abril entró en vigor la nueva Ley de residuos y suelos contaminados para una economía circular (Ley 7/2022, de 8 de abril) que plantea toda una serie de retos para las empresas en aspectos claves como los envases. ¿Cuáles diría que son las contribuciones más relevantes de la norma en este sentido y cómo se están adaptando a ella?
R. La nueva Ley de Residuos, supone una actualización de la anterior, publicada en 2011, pero que debía adaptarse a las nuevas exigencias fijadas por Europa en materia de economía circular, la directiva marco de residuos y la directiva de plásticos de un solo uso; cuyo objetivo es la lucha contra el cambio climático y la protección del medio ambiente. Si bien el alcance de esta ley es muy amplio y detallado, podríamos decir que las principales contribuciones se refieren a la prevención y reducción de residuos en todos los ámbitos. En el caso de Nestlé, nuestros compromisos públicos -sobre los que estamos trabajando en los últimos años- se encuentran alineados en gran medida con los requerimientos de la ley en materia de reciclabilidad de los envases, y en esa línea seguimos avanzando.
P. En 2018 anunciaron su compromiso de conseguir que el 100% de sus envases sean reciclables o reutilizables para 2025, con una atención especial en evitar los residuos plásticos y lograr un futuro sin desperdicios. En el ecuador del proyecto, ¿en qué punto diría que se encuentran?
R. Sin duda está siendo un compromiso retador, y todas las categorías de productos están haciendo sus esfuerzos para llegar a cumplirlo. En este sentido, los avances están siendo importantes y, a fecha de hoy, podemos decir que el 95% de los envases de Nestlé en España ya están diseñados para ser reciclados. Llegar a este punto ha supuesto cambios importantes de materiales, lo que implica nuevas especificaciones técnicas, pruebas y ensayos en las líneas de embalaje de las fábricas. Todo ello manteniendo la función principal del envase que es la protección y conservación del producto en condiciones óptimas.
P. El diseño ecológico supone la incorporación de criterios ambientales en la fase de fabricación y desarrollo del producto para reducir su impacto negativo en el entorno a lo largo de su ciclo de vida, ¿qué tipo de iniciativas concretas desarrollan en este sentido? ¿Hacia dónde se dirigen sus proyectos de innovación en esta materia?
R. A lo largo del estudio del ciclo de vida completo de los productos, desde los ingredientes hasta el consumo, se ha podido determinar que el mayor impacto ambiental se produce en el inicio de la cadena, es decir, en la parte de ingredientes. En este sentido, se están realizando sendos proyectos piloto de reducción de emisiones en el aprovisionamiento de dos de nuestras principales materias primas de origen local, la leche y los cereales, para disminuir el impacto ambiental derivando de la agricultura y ganadería.
En el área de Packaging algunas iniciativas concretas se refieren a la eliminación de plásticos en la agrupación de las unidades de venta, como es el caso de los briks de tomate Solis o toda la gama Litoral; o la reducción de gramaje de este plástico e incorporación de plástico reciclado, como es el caso de Nescafé. También cabe destacar la reducción del 20% de plástico utilizado en el cuerpo de las cápsulas de café Nescafé Dolce Gusto o la incorporación de PET reciclado en las botellas de Nestlé Aquarel.
"Se ha podido determinar que el mayor impacto ambiental se produce en el inicio de la cadena, es decir, en la parte de ingredientes"
P. Nestlé está presente en más de 180 países, agrupando más de 2.000 marcas en todo el mundo. ¿Qué rol juega el consumidor en la circularidad de los envases? ¿Cómo está facilitando Nestlé el reciclaje de sus envases para impulsar esa concienciación social?
R. Precisamente este reto sobre la concienciación del ciudadano es clave y constituye un área de trabajo tan importante como el ecodiseño o la mejora de las infraestructuras de reciclaje. En este sentido, Nestlé lleva a cabo diversas acciones, como es la inclusión en todos sus productos de la información necesaria para que el consumidor sepa en qué contenedor depositar el envase después de utilizarlo. También se han desarrollado campañas de concienciación en colegios, a través de la entrega de mochilas o pizarras fabricadas a partir de plástico PET de botellas, para trasmitir a los más pequeños la importancia y posibilidades del reciclaje.
P. Como empresa que pertenece a Ecoembes, ¿qué papel cree que ha jugado la organización al respecto?
R. Ecoembes tiene un papel clave en todas las áreas de trabajo relacionadas con la circularidad de los envases, y trabajamos con ellos de forma muy estrecha en iniciativas de todo tipo, desde el ecodiseño del envase verificando su reciclabilidad, pasando por la colaboración activa en la mejora de las infraestructuras de las plantas de selección de envases, y también en campañas de concienciación, a través de acciones de voluntariado de limpieza de espacios naturales dentro del marco de su proyecto Libera.
P. ¿Cuáles diría que han sido las principales conquistas en materia de ecodiseño en los últimos tiempos y cuáles las asignaturas pendientes que deberíamos abordar con urgencia para ser más sostenibles?
R. Los principales logros en materia de ecodiseño han venido dados por un avance muy significativo en la utilización de materiales diseñados para ser reciclados, que, como apuntaba anteriormente, ya está en el 95% de nuestros envases y avanza hacia el 100%. El reto está en mejorar las infraestructuras de selección de envases para recuperar todo aquello que está diseñado para ser reciclado y en potenciar el reciclaje efectivo de los envases, a través de iniciativas de colaboración entre recicladores, proveedores de material de embalaje y las propias empresas envasadores.
En resumen, diría que estamos comprometidos con generar un cambio significativo que refleje la sostenibilidad como motor de innovación y de crecimiento siempre dentro de un modelo de economía circular. Adaptarse significa construir y ganarse la confianza del consumidor, significa actuar con responsabilidad, con convicción y cumpliendo con las expectativas de los consumidores, clientes y la sociedad en general. Es un reto para todos. La innovación, la comunicación y la transparencia nos ayudarán a la evolución del sistema y a crecer como sociedad.
Ocho millones de toneladas de plásticos terminan en los océanos cada año. Ante estas cifras, la ONU advierte que en 2050 habrá más plástico que peces en el mar. Un gran porcentaje de esos residuos, además, proceden del 'packaging' de alimentos y productos manufacturados; envases de un solo uso que se han convertido en una estampa habitual de nuestra naturaleza. Su impacto medioambiental ha llevado a los organismos gubernamentales mundiales a tomar medidas con respecto a estos residuos: leyes para frenar su producción y consumo, normativas para su reciclaje y reutilización... Esta realidad está obligando a la industria alimentaria y de gran consumo a rediseñar sus envases, abandonando el concepto de usar y tirar, en favor de la circularidad y materiales más sostenibles.