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Las emisiones de CO2 del cemento se han duplicado en los últimos 20 años
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CRISIS CLIMÁTICA

Las emisiones de CO2 del cemento se han duplicado en los últimos 20 años

Para la fabricación de este omnipresente material se requiere el uso de largos hornos giratorios que se calientan aproximadamente a 1.500 °C

Foto: El mundo produce 530 kilogramos de cemento y 240 kilogramos de acero por persona al año (EFE/Gustavo Amador).
El mundo produce 530 kilogramos de cemento y 240 kilogramos de acero por persona al año (EFE/Gustavo Amador).

No hay duda de que las naciones de todo el mundo se han comprometido a reducir las emisiones de dióxido de carbono (aunque del dicho al hecho hay un gran trecho, como suele decirse). Sí, se han logrado algunos avances en la descarbonización de la energía y el transporte; esto tampoco podemos negarlo. Pero, una de las mayores fuentes de emisiones de gases de efecto invernadero, concretamente de CO2, sigue creciendo: es el cemento. Las emisiones no solo no se han reducido, sino que el último informe evidencia que se han duplicado en los últimos 20 años. La industria del cemento sigue navegando a contracorriente del planeta.

¿Crisis climática?

La contaminación que se emite a nivel global por tonelada de cemento ha aumentado un 9,3% entre 2015 y 2020, principalmente debido a China, según la Agencia Internacional de Energía, que ha realizado un fuerte aumento en la producción. China produce más de la mitad (alrededor del 55 % ) del cemento mundial a base de carbón.

Es decir, se está fabricando más cemento. Así que, no; no estamos reduciendo las emisiones del cemento. La fabricación de este omnipresente material requiere el uso de largos hornos giratorios que se calientan a unos 1.500 °C. El proceso químico que convierte las materias primas de piedra caliza y arcilla en cemento libera altos niveles de dióxido de carbono.

"Se está fabricando más cemento que nunca y la intensidad de producción de CO2 también ha aumentado un 9,2% por tonelada"

Ahora, un informe del científico de emisiones Robbie Andrew del Centro CICERO para la Investigación Climática Internacional y el Proyecto Global de Carbono de Noruega, ha concluido que para 2021 esta cifra se había más que duplicado, aumentando a 2.900 millones de toneladas y representando más del 7% de las emisiones de todo el planeta.

Muchas empresas están haciendo todo lo posible para contrarrestar el impacto de la producción de cemento en el medio ambiente gracias al seguimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU. Pero, a todas luces, ni es suficiente ni todo el mundo está remando en la misma dirección.

El cemento es peor para el clima que coger un avión

placeholder De las 10 principales empresas productoras de cemento chinas, solo Taiwan Cement se había comprometido a realizar reducciones de CO2 para 2025, 2030 y 2050 (Pexels).
De las 10 principales empresas productoras de cemento chinas, solo Taiwan Cement se había comprometido a realizar reducciones de CO2 para 2025, 2030 y 2050 (Pexels).

Las tasas de emisiones del cemento han aumentado más rápido que la mayoría de las otras fuentes de carbono, según los expertos. Pero si bien el cemento produce casi cuatro veces las emisiones de la industria de la aviación, rara vez se menciona este primero por su impacto o cualquier otro extremo similar.

Si queremos alcanzar los objetivos climáticos, los expertos dicen que la industria del cemento deberá reducir su producción anual de emisiones en al menos un 16 por ciento antes de 2030.

Según los expertos, las actuales políticas de descarbonización de los productores de cemento aún no han tenido el impacto necesario para comenzar a reducir las emisiones globales de carbono. Hace falta un gran cambio en el rendimiento para reducir las emisiones de CO2 en una cuarta parte para 2030, tal y como se propone en la hoja de ruta de la Asociación Global de Cemento y Concreto (GCCA).

Foto:  Wu Shifan (izquierda) y Chu Jian (derecha), con muestras del biocemento. (Universidad Tecnológica de Nanyang)

Deberíamos replantearnos la forma en la que construimos. Se requieren otras soluciones, además de plantas más eficientes energéticamente, incluidas materias primas de economía circular, contenido reducido de clínker, combustibles bajos en carbono, cementos de arcilla calcinada, materiales de cemento complementarios, procesos de electrificación, así como captura de carbono y CCUS (Carbon Capture, Use and Storage, por sus siglas en inglés). Hay que hacer más.

Otras soluciones

También podríamos plantearnos soluciones viables a largo plazo como las técnicas para producir cemento neutro en carbono o incluso negativo en carbono mediante el uso de microalgas. Cemento a base de microalgas. La alternativa a liberar toneladas de CO2 a la atmósfera pasa por emplear piedra caliza cultivada biológicamente producida por algunas especies de microalgas calcáreas completas a través de la fotosíntesis. El resultado es un crecimiento como el de los arrecifes de coral, y debido a que captura el CO2 de la atmósfera, es una alternativa neutra en carbono a la piedra caliza.

No hay duda de que las naciones de todo el mundo se han comprometido a reducir las emisiones de dióxido de carbono (aunque del dicho al hecho hay un gran trecho, como suele decirse). Sí, se han logrado algunos avances en la descarbonización de la energía y el transporte; esto tampoco podemos negarlo. Pero, una de las mayores fuentes de emisiones de gases de efecto invernadero, concretamente de CO2, sigue creciendo: es el cemento. Las emisiones no solo no se han reducido, sino que el último informe evidencia que se han duplicado en los últimos 20 años. La industria del cemento sigue navegando a contracorriente del planeta.

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